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La Atalaya del Vigía Comic Digital
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"¿Quiere decir que volverse verde y arrasar New York ya no es volverse loco?" Bruce Banner a Janet Pym / Ultimates #1
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La era de Ultrón: Malas Conexiones

Un artículo de Rodrigo Arizaga Iturralde - Introducido el 09/10/2013
La Atalaya del Vigía

Pocos crossovers habían sido tan esperados, trabajados como La era de Ultrón. Y es que el asunto tenía más miga de lo habitual: editorialmente servía como punto y final a la larga etapa de Brian Bendis al frente de las colecciones de Los Vengadores y modificaba todo el panorama editorial cara al relanzamiento de Marvel Now. Argumentalmente prometía llevar la amenaza del villano Ultrón a un punto nunca visto, haciendo por fin efectivos sus planes de exterminar toda la vida orgánica.

Durante los últimos tres años -desde el inicio de la etapa conocida como la Edad Heroica- Bendis había ida sembrando las aventuras de los Vengadores de elementos y tramas que conducían a este evento. Los retrasos sufridos durante la preparación de la historia no hacían más que aumentar la expectación. Sin embargo, una vez leída el resultado no solo es bastante endeble y tópico sino que también recoge los mayores tics y defectos del guionista.


Bendis es un guionista que se mueve mucho mejor en los ambientes de intriga y saca lo mejor de sí mismo con las escenas de tipo cotidiano e intimo en lugar de en los grandes espectáculos de acción. El inicio es, no obstante, prometedor: una situación de derrota absoluta y destrucción total donde nada volverá a ser lo mismo se apodera de unos primeros números que recogen los mejores momentos. Un ambiente más propio de la ciencia-ficción apocalíptica en el que Ultrón ha aplastado a todos los héroes antes de que estos se hayan dado cuenta siquiera de lo que pasaba.


El rescate de un vapuleado Spiderman, la aparición de una Viuda negra desfigurada, el sacrificio desesperado de varios personajes… el retrato de los héroes buscando como reparar algo que no tiene solución consigue que el lector sienta –momentáneamente- que está ante algo diferente e insólito en un género tan continuista como el de los superheroes. La labor de Bryan Hitch recreándose en los paisajes destruidos con detalladísimas panorámicas, dotando de espectáculo a las escenas de acción y añadiendo un realismo “sucio” a personajes y decorados no hace más que potenciar esa impresión.


El problema es que tan prometedora premisa descarrila en su ejecución. Los enigmas que Bendis plantea sobre cómo se ha llegado a ese crítico inicio se desinflan a medida que se desvelan. Así, el giro de que el villano actúe desde el futuro resulta chocante pero, que en un crossover llamado La era de Ultrón el citado villano prácticamente no haga acto de presencia, resulta una tomadura de pelo. Por otro lado, y aun teniendo la excusa de una insólita situación límite, Bendis no puede evitar su tendencia a los diálogos repetitivos y farragosos, donde todos y cada uno de los personajes parecen tener la misma personalidad. Eso por no mencionar que la trama incluye el derribo de tres helitransportes de S.H.I.E.L.D., viajes a la Tierra salvaje y la aparición in extremis de Nick Furia con un plan que lo arreglará todo… trucos del guionista que, de tan repetidos, ya adquieren trazas de broma.


Asimismo la segunda mitad de la historia añade un teóricamente sorprendente giro con varios viajes en el tiempo de por medio. El resultado en cambio es un deja vú de tópicos heredados de historias previas donde, puestos a reciclar, Bendis plagia su propia Dinastía de M para apuntar –más que describir- ese mundo alternativo resultado de una paradoja. La sustitución de Hitch por Carlos Pacheco y Brandon Peterson tampoco ayuda: la calidad del primero ha sufrido un claro descenso en los últimos años (desde que Jesús Merino dejó de entintarle ¿Casualidad?) y el segundo, pese a su trazo limpio y proporcionado, resulta poco inspirado. La mezcla de ambos dibujantes –a los que se añaden además Joe Quesada, Alex Maleev y Butch Guice en la última entrega- hace que la parte gráfica se diluya y pierda unidad. Algo que necesitaba de forma imperiosa una historia que promete más que cumple y apunta más que desarrolla.

En resumen, el gran canto del cisne de Bendis se queda en un decepcionante graznido apagado. Pese a toda su fanfarria y numerosas consecuencias, La Era de Ultrón ni siquiera figura entre las mejores historias de dicho villano. Un ranking que sigue coronado por Kurt Busiek y George Perez con su Ultrón Ilimitado donde lograron, en solo cuatro números sin necesidad de grandes eventos ni cruces con otras colecciones, todo lo que esta historia debería haber sido.


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