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Philémon Integral 3 Comic Digital
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Philémon Integral 3

Soñando despiertos

Un artículo de Mario de Olivera - Introducido el 22/05/2017

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Pues hasta aquí llegó una de las obras más esperadas por los aficionados al cómic europeo, uno de esos tebeos que se resistía a las editoriales y, parecía, que nunca era el mejor momento de arriesgarse a sacarlo a la luz. Pero claro, eso era hasta que ECC Ediciones se “lanzó a la piscina” y nos trajo la obra firmada por Fred que finaliza en este Philémon Integral 3, el tercer y último volumen que recoge en su totalidad las aventuras más imaginativas, fantasiosas y originales que se han podido leer en mucho tiempo por estos lares. Y cuando hablamos de estas características, no nos referimos sólo a los guiones, atención al planteamiento de muchas de sus páginas.


Una maravilla del noveno arte que hemos estado esperando desde el año 1965, que se dice pronto, algo que se vuelve más doloroso si atendemos a algunos de los relatos que ven la luz mes tras mes y que su calidad, digamos, dista bastante de unos mínimos establecidos. El despliegue de imaginación que impregna cada una de las páginas de Philémon no está al alcance de cualquiera, sólo algunos genios como Fred podrían firmar algo así. Un autor que desde pequeño ya demostró un interés bastante acentuado por el dibujo, afición que se acentuó más cuando descubrió el mundo del cómic gracias a títulos como Popeye, Mandrake o Mickey.


¿Qué ha dejado para esta tercera entrega? Pues un viaje por la memoria del protagonista que sufre un fuerte golpe en la cabeza lo que le provoca amnesia, perdiendo muchos de sus recuerdos. Pero no pasa nada, aquí llega Barthélemy para encontrarlos, iniciando una búsqueda tan apasionante como alocada, una narración que más parece un onírico laberinto que otra cosa. A todo esto hay que añadir las planchas que firma Fred, donde juega con todos los elementos a su alcance, plegando, cortando y añadiendo a su antojo mientras que nosotros, lectores entregados, no podemos hacer otra cosa más que quedarnos embelesados ante tal despliegue gráfico.


No echen cuenta a esas voces que tachan a Philémon de ser una obra difícil y enrevesada que exige demasiado al lector. Para nada. Lo único que se necesita para disfrutarla al máximo es tener muchas ganas de adentrarse en una experiencia sin igual. Tanto hemos esperado que, por desgracia, Fred nos dejaba hace cuatro años y es una lástima puesto que su nombre debe aparecer junto a otros grandes de la historieta como son Will Eisner (The Spirit), Winsor McCay (Little Nemo in Slumberland) o George Herriman (Krazy Kat), todos ellos autores y obras que no se conformaban con seguir los parámetros “de siempre”, intentaban darle otra vuelta de tuerca a sus historias, un riesgo que, con el paso de los años, ha terminado por ponerlos en el sitio que se merecen. No lo duden, estamos ante uno de los tebeos más importante de la Historia del Cómic, no se lo pierdan después de la larga espera que hemos sufrido.


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