Fandigital y Comicdigital emplean cookies para determinadas funcionalidades. Si continúa navegando asume la aceptación de las mismas.
Green Lantern – Green Arrow Comic Digital
REVISTA ESPECIALIZADA EN CÓMIC
"'¿Te acostaste con Emma cuando estábais en Hong Kong?' 'No. No lo hice. Me mantuvo despierto toda la noche'" Jean Grey / Scott Summers, X-Men vol. 2 #77
ID

Green Lantern – Green Arrow

Dos héroes esmeralda contra las injusticias sociales

Un artículo de José María Pérez Cuajares - Introducido el 02/09/2017

Artículos relacionados

· Green Lantern presenta: Omega Men

· Green Lantern de Geoff Johns #1

· Green Arrow de Jeff Lemire y Andrea Sorrentino

Desde las primeras manifestaciones del noveno arte, la industria no ha tenido más remedio que reinventarse cada cierto tiempo para adaptar sus productos a las nuevas generaciones de lectores, a las modas imperantes, y a una sociedad siempre cambiante. Aquellos que crean que los reseteos editoriales, los all-new y las renumeraciones son cosa de nuestros tiempo, se sorprenderán al comprobar que estos imprescindibles cómics que ahora reedita ECC vieron la luz por vez primera a principios de 1970 y que, en esos momentos, fueron catalogados como novedosos y sorprendentes por el enfoque que tomaban frente a otros títulos contemporáneos.


Durante finales de los 60 y principios de los 70, en Estados Unidos se sucedieron una serie de importantes cambios políticos y sociales que, sin embargo, no habían tenido transcendencia alguna en el mundo del cómic. A diferencia del cine, un medio bastante más permeable a lo que sucede día a día en la calle, el cómic siempre se había tenido como un medio dirigido a entretener a los jóvenes (y a los no tan jóvenes), y evadirse de lo que sucedía al poner las noticias en TV. Sin embargo, el enfoque que Dennis O´Neil decidió dar a la serie a su llegada como guionista estaba enfocado precisamente en poner a los héroes a pie de calle y apartarlos de amenazas cósmicas y poderosos supervillanos, sobre todo en el caso de Green Lantern, donde muchas de sus historias transcurrían en recónditos planetas, para que hablaran con sus vecinos, conocieran sus problemas, y les ayudaran a superarlos.


Temas tan delicados como el racismo, la violencia o el tráfico de drogas se tocaban mes a mes en la cabecera, sin que por ello las 22 páginas de turno perdieran la calidad de antaño. Acompañado de un inspirado Neal Adams que ofrecía aquí uno de sus mejores trabajos, la pareja se permitía incluso experimentar narrativamente con resultados tan inesperados como sorprendentes. El único problema al que este tándem creativo se enfrentaba era que, en ocasiones, el problema no podía personalizarse en algún criminal o proxeneta al que atrapar y enviar a prisión, como en el caso de las drogas y, en estos casos, una vez expuesto el tema en cuestión, se dejaba a lector la pesada carga de valorar lo que había leído y actuar en consecuencia. Así sucedía con la polémica decisión de hacer adicto a Speedy que, al mismo tiempo, servía para llamar la atención sobre el creciente consumo de drogas entre los jóvenes, uno de los números más recordados de esta etapa que ahora vuelve a estar a disposición de los lectores.


contactarEdición impresa