100% Marvel HC - Moon Girl y Dinosaurio Diabólico #2: Amores Cósmicos

Aprendiendo a ser una superheroína

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Por fin llega a las librerías el segundo tomo de la serie. Y es que la lectura de la primera entrega consiguió que la colección escalase rápidamente puestos en mis prioridades de lectura, y que las aventuras de esta jovencita superdotada y su enorme mascota sean una de las lectures que más disfrute de la Marvel actual. Y por si el simple disfrute de su lectura no fuera suficiente, el primer tomo finalizaba con un gigantesco spoiler que, en caso de no haber leído, os aconsejaríamos que corrierais a disfrutar.

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¿Seguís con nosotros? Venga, una última oportunidad...

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Pues ahí vamos: Las nieblas terrígenas finalmente han afectado a Lunella, aunque no sabíamos de qué forma, ya que al final de tomo anterior dejamos a nuestra protagonista envuelta en una gigantesca crisálida.


Sin embargo, como en otras series escritas con la misma soltura, la resolución de este misterio resulta ser lo de menos, y es que nos encanta ver a Lunella en su entorno, tratando de casar su vida familiar con su nuevo rol de heroína. Como sucede con otras series de esta nueva hornada marvelita, como la que cuenta las aventuras de Miles Morales, los secundarios son casi tan importante como los protagonistas y no podemos pasar sin las apariciones de sus compañeros de clase o sus padres, que nos recuerdan que, a pesar de las increíbles aventuras que vive cada día, sigue siendo una niña de 10 años, lo que supone la clave para entender y disfrutar de esta nueva serie.


Además de los secundarios, Marvel sigue muy de cerca las ventas de sus series, y no nos resulta extraño que Ms Marvel, la adolescente favorita de la editorial, saque un momento de su apretada agenda para visitar a Lunella y ayudarla a resolver algunos problemillas, o que Amadeus Cho, el nuevo Hulk para quien no le identifique aún, haga lo propio en otro de los números, ayudando de paso a que los nuevos lectores lo empiecen a reconocer y quieran echar un vistazo a la nueva serie del coloso esmeralda.


Natacha Bustos sigue a cargo del dibujo, y al igual que sucedía en la serie Runaways, donde una de sus protagonistas también tenía un dinosaurio como mascota, consigue que a ratos nos olvidemos de que se trata de una increíble bestia y la consideremos una mascota más de una niña de su edad. Sólo con el trazo de Bustos, sencillo y limpio, podríamos entender el peculiar universo donde las aventuras de Moon Girl tienen lugar. Una nueva oportunidad para llevarse a casa una de las series más divertidas y frescas del actual universo Marvel, ideal para iniciar en la lectura a las nuevas generaciones de lectores y, en el caso de los veteranos, una forma perfecta de encontrar un nuevo “placer culpable” en las estanterías de nuestra librería favorita. Además, siempre podemos decir que es un regalo para nuestra sobrina.