Marvel Collection #3 - Hulka de Dan Slott #1

Nuevos comienzos para la Coloso Esmeralda

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Jennifer Walters ha sido desde su primera aparición uno de esos personajes que han escapado a todas las constricciones que surgían en su camino y avanzado inexorablemente para alcanzar su merecido lugar en el panteón superheroico universal. Nacida como un remedo femenino de uno de los más populares personajes Marvel en una época en la que la explotation de todos los tipos alimentaba las páginas comiqueras, esta coloso esmeralda consiguió sus poderes tras recibir una accidentada transfusión sanguínea de su primo, el infame Bruce Banner.


Tras esta primera aparición, Hulka comenzó un periplo de participaciones secundarias e invitadas que fueron construyendo la personalidad independiente y arrolladora de la futura vengadora que, lenta pero inexorablemente, se alejaba de aquel origen simplista.

Quiso la fortuna viñetera que John Byrne, confeso enamorado de Huka a la que percibía como “una mujer liberada, desinhibida y actual, rebosante de inteligencia y carácter”, decidiera integrarla en su alineación de Los 4 Fantásticos tras la marcha de La Cosa y terminara de instaurar a la coloso esmeralda en el lugar que le pertenecía entre sus vecinos marvelianos. Tras el regreso de Ben Grimm al grupo, Byrne continuaría su historia con Hulka gracias a una espectacular novela gráfica y a una serie que revolucionaría por completo la Casa de las Ideas, regalando a los lectores de la época algunos de los mejores y más divertidos recuerdos marvelianos de nuestra vida. Por suerte, ambas propuestas han sido recopiladas hace poco por Panini Cómics para deleite tanto de todos aquellos que ya habían disfrutado las historias como de esos que aún deben descubrir su genialidad.


Años más tarde, Marvel decidía darle otra oportunidad en solitario a Hulka y fichaba para ello a otro guionista con profundas raíces en el humor llamado Dan Slott. No olvidemos que, por aquel entonces, Slott se encontraba al comienzo de su carrera como escritor y aún no había demostrado su buena pluma guiando a algunos de los más populares héroes de la casa. Sin embargo, el guionista aceptó el encargo con ilusión y decidió comenzar su etapa con algunos agradecidos cambios que buscaban mirar a nuestra protagonista desde un nuevo prisma que, curiosamente, pasaba por olvidarnos un poco de su alter ego superpoderoso.


La vida de Hulka se mueve entre batallas mortales contra amenazas planetarias, carreras contrarreloj para salvar al mundo y bacanales nocturnas con cantidades industriales de alcohol y jaleo. Esta situación lleva a sus compañeros vengadores a pedirle que abandone su residencia en la mansión para evitar males mayores y sitúa a Hulka en la complicada tesitura de encontrar la manera de buscar un nuevo rumbo para su vida, tanto la personal como la profesional.

Entonces entra en escena Holden Holliway, magnate de las leyes y socio de la empresa Goodman, Lieber, Kurtzberg y Holliway, con una oferta de esas que no se pueden rechazar: un nuevo trabajo como abogada en uno de los bufetes más reputados del mundo. ¿La única condición? Holliway quiere contratar a Jennifer Walters, no a Hulka.


Slott aprovecha este simple giro de guión para rescatar del olvido la identidad civil de nuestra adorada superheroína y abre infinidad de posibilidades para demostrarnos que no sólo de sangre gamma vive Hulka. El contraste entre la apocada aunque extremadamente inteligente Walters y la sensacional Hulka se convertirá en otro de los puntos fuertes de esta colección que contiene algunos de los más alocados y divertidos momentos de la Marvel reciente.

Además, el increíble plantel de secundarios urdidos por el guionista pone la guinda al título y nos ofrece personajes espectacularmente únicos como Mallory Book, abogada compañera y rival de nuestra protagonista; Augustus “Pug” Pugliese, letrado de GLK&H y agradecido defensor de la comunidad superheroica; y, por supuesto, el Asombroso Andy, antiguo siervo de El Pensador que, tras desarrollar conciencia, trabaja ahora como recadero y levanta pesos del bufete.


Y, como suele pasar en estos casos, hemos dejado lo mejor para el final. Slott, con ayuda de los dibujos de Juan Bobillo y Paul Pelletier, encara la colección como si de una de las mejores series televisivas de abogados se tratara. Sus casos son extrañamente atrayentes gracias a premisas que toman las posibilidades del universo Marvel y las convierten en una montaña rusa de demandas imposibles, situaciones mágicas y absurdamente fabulosos giros argumentales. ¿No nos creéis? ¿Y si os decimos que los archivos sobre casos anteriores se componen casi exclusivamente de cómics Marvel ya que aquí se consideran pruebas admisibles en cualquier proceso judicial?

¡¡¡No hay más preguntas, Señoría!!! La defensa descansa y pide un receso para seguir leyendo esta magnífica colección.