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Grandes Autores de la Liga de la Justicia: Keith Giffen, J.M. DeMatteis y Kevin Maguire – JLI Vol. 2 Comic Digital
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Grandes Autores de la Liga de la Justicia: Keith Giffen, J.M. DeMatteis y Kevin Maguire – JLI Vol. 2

Cuando una mudanza se convierte en la excusa para regalarnos una obra maestra

Un artículo de José María Pérez Cuajares - Introducido el 01/05/2019
Grandes Autores de la Liga de la Justicia: Keith Giffen, J.M. DeMatteis y Kevin Maguire – JLI Vol. 2
Grandes Autores de la Liga de la Justicia: Keith Giffen, J.M. DeMatteis y Kevin Maguire – JLI Vol. 2 USA - 2019
Guionista:J.M. DeMatteis, John Ostrander, Keith Giffen
Dibujante:Bill Willingham, Keith Giffen, Kevin Maguire, Luke McDonnell
Editorial:ECC Ediciones - 208 páginas - color Precio:20,50€
PUNTUACION
5/5

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ECC ha decidido dar una sorpresa a sus lectores y publicar el segundo volumen de una de las etapas más curiosas, frescas y divertidas de toda la historia de la Liga de la Justicia. Aún quedaban muchos números por delante de la estancia de Keith Giffen y J.M. DeMatteis en la serie, y muchos eran los que, alarmados por el tiempo transcurrido desde que el primer volumen llegase a las librerías, daban por cerrada la oportunidad de recuperar una de las mejores series jamás publicada por DC. Sin embargo, la llegada de este segundo volumen abre la puerta a la continuidad y es que aún quedan muchos buenos momentos por redescubrir.


Como ya contábamos en la reseña del primer volumen, la miniserie Leyendas daba paso a une nueva serie dedicada a contar las nuevas aventuras de la Liga de la Justicia, pero a diferencia de las versiones de John Byrne en Superman, George Pérez en Wonder Woman o Frank Miller en Batman, esta nueva etapa vendría marcada por la aparición de un elemento que a menudo se deja a un lado en los cómics: el humor. El sello indiscutible de esta pareja de autores era el irrepetible sentido del humor con el que dotaba a sus entregas, unos guiones que, sin abandonar la aventura y la acción propias de un cómic de superhéroes, incluía los mejores diálogos escritos desde las comedias clásicas de Hollywood que se sucedían a un ritmo endiablado.


Se trataba de un momento especial en la industria en el que se producía el relanzamiento de varios personajes, dando entrada a una nueva generación de lectores entre los que tuve la suerte de incluirme mes a mes gracias a Ediciones Zinco. Si a eso le unimos unos guiones que son oro puro y un Kevin Maguire en estado de gracia, sólo así se explica esa pequeña joya llamada Día de Mudanza, que resume a la perfección lo que dio de sí esta irrepetible etapa. Aunque en este segundo tomo se incluyen historias tan interesantes como el cruce de la serie con El Escuadrón Suicida, la aparición de Metron, el origen secreto de Maxwell Lord o la llegada de la saga Millenium, que cambiaría de arriba abajo el panorama de las series DC de la época, la historia que antes mencionaba se sitúa sin lugar a dudas en la cima de cuantas nos contaran Giffen y DeMatteis, tanto en esta cabecera, como en la serie que luego dedicarían a la Liga de la Justicia Europa.


Nuestro peculiar grupo de héroes tienen que realizar una mudanza en la embajada, aunque pronto comprobaremos que la tarea no es tan sencilla como creían. Un grupo de atónitos operarios que no pueden concebir que la mayor parte de las cajas que están transportando contengan oreos, héroes que luchan contra el propio sistema de seguridad de la embajada, o un desastroso aterrizaje en el tejado de sus nuevas oficinas son algunos de los mejores momentos de un auténtico clásico del cómic. No me malinterpretéis, no vais a encontrar aquí nada parecido a El Regreso del Caballero Oscuro o La Broma Asesina, pero que el humor que destila cada página de este tomo no os haga privaros de una verdadera maravilla que no ha vuelto a repetirse. Si el regreso de Blue Beetle y Booster Gold a la embajada y el consiguiente ataque de risa de Beetle nos os hacen reíros a carcajadas como lectores, tenéis un problema serio. Sólo cabe esperar que la tercera entrega no se demore demasiado, es un material demasiado bueno para hacernos esperar.


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