Huyamos por la Izquierda: Las Crónicas del León Melquiades

La Caza de Brujas tiene a un león antropomórfico rosa como nuevo objetivo

Huyamos por la Izquierda: Las Crónicas del León Melquiades USA - 2019
Guionista:Mark Russell
Dibujante:Mike Feehan
Editorial:ECC Ediciones - 168 páginas - color Precio:17,95€

PUNTUACION
4,5/5

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Resulta un verdadero milagro que DC diera luz verde a esta miniserie de seis entregas que ahora nos llega recogida en un imprescindible tomo en tapa dura de la mano de ECC, algo muy de agradecer a la editorial, que ha decidido llevar a las estanterías un producto tan complicado como hermoso, una verdadera maravilla escondida detrás de las adaptaciones que desde DC se están haciendo de los personajes de Hanna-Barbera con los que nos criamos toda una generación de lectores, que corre el riesgo de ser considerado otro producto infantil al uso o el enésimo intento de que los lectores se lo lleven a casa en un arranque de nostalgia.


A diferencia de su trabajo en Los Picapiedra, donde la sátira estaba plasmada de forma explícita en cada una de sus páginas, Las Crónicas del León Melquiades supone para el guionista Mark Russell todo un desafío, ya que utiliza a un personaje prácticamente desconocido para el gran público y le dota de un pasado tan doloroso como real en el año 1953, cuando transcurre esta historia. Los cortos de siete minutos en los que Melquiades se daba a conocer durante los dibujos animados de compañeros animados como el Oso Yogi o Los Picapiedra, nos presentaban a un culto y reservado escritor sureño, en el que quizás estaban ya muchas de las características del protagonista de la obra de Russell, pero que lógicamente pasaban desapercibidas para la audiencia infantil de la creación de William Hanna y Joseph Barbera.


En las primeras páginas del tomo conocemos a Melquiades, un león dramaturgo de color rosa, que está a punto de estrenar El Corazón es un Criadero de Ladrones. Llega a la premiere de la mano de su flamante esposa y es deslumbrado por los flashes de la prensa. Pero Melquiades esconde una incómoda verdad. A pesar de su fingido matrimonio, el verdadero amor de nuestro león protagonista es Pablo, un refugiado cubano al que sólo puede ver de forma clandestina en el bar Stonewall, donde cada noche se reúnen para verse en secreto. En plena época de la Caza de Brujas contra artistas y escritores de Hollywood, Melquiades pronto se convertirá en su siguiente objetivo, siendo citado por el Comité de Actividades Antiestadounidendes y debiendo enfrentarse al dilema de seguir viviendo una mentira para siempre, o perder el favor del público y acabar en el más profundo de los ostracismos.


Ilustrado con sencillez por Mike Feehan, la miniserie de seis entregas va tocando poco a poco todos los engranajes que la convierten en una gran obra. Las desgarradoras visitas del protagonista a un asilo para ancianos y desamparados, el regreso de Huckleberry Hound, otro secundario olvidado de los estudios Hanna-Barbera y su amargo relato, o la historia del caballo policía, que hacia el final de la serie dará un inesperado giro para llevarse de un plumazo un pedazo de nuestra infancia, todos son ejemplos del buen hacer de Mark Russell, en un tomo repleto de buenos diálogos, de esos que te hacen detener un instante la lectura para paladearlos despacio. Por si esto fuera poco, el guionista opta por no hacer ninguna ruptura con nuestros recuerdos, integrando este relato como una precuela de los personajes que conocimos cuando niños, lo que hace que calen aún más en el lector al cerrar el tomo. Una verdadera perla que nadie debería dejar pasar, ya sea como lector de productos arriesgados o diferentes, o como completista de estos extraños experimentos que DC está permitiendo hacer con los personajes animados de antaño.