Décadas: Marvel en los años 00

Panini reúne las historias que marcaron el cambio de siglo para Marvel

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Como todos debéis saber a estas alturas, este año se cumple el 80 aniversario del nacimiento de la editorial Marvel. Han sido ocho décadas repletas de acción, aventuras, y personajes inolvidables, a los que hemos acompañado durante páginas y más páginas que forman parte ya de nuestras vidas. Panini quiso celebrar este aniversario con un curioso proyecto, dividiendo estas ocho décadas en otros tantos tomos en tapa dura, en los que se recuperasen las historias más significativas de dicho periodo. Después de entregas dedicadas a repasar los cimientos de esta gigantesca fábrica de buenas historias, y de recuperar etapas tan significativas para mi generación como los años 80, llega el momento de analizar que supuso el cambio de siglo, con un conjunto de historias de auténticos pesos pesados como Brian Michael Bendis y Mark Millar que sin duda han ayudado a introducir a una nueva generación de lectores en este sano y adictivo vicio del papel impreso, y que a continuación analizamos.


El tomo se abre con la llegada de un nuevo Universo. Spiderman fue el primer personaje en llegar al universo Ultimate, una apuesta con la que Marvel quería modernizarse y llegar a un público más joven e inexperto, que tenía las mismas ganas de leer historias que sus predecesores pero carecía de la información necesaria para asumir décadas de continuidad. La forma de conseguirlo era darle a los personajes clásicos un barniz de modernez y hacer tabla rasa sobre lo ya sucedido, de manera que el número 1 de la serie cumplía lo que prometía y era un nuevo comienzo en todos los sentidos. Ultimate Spiderman es sin duda la mejor de las series creadas para este universo y es que Bendis supo encontrar la voz de su Peter Parker de forma casi inmediata, acompañado de un Mark Bagley que le seguiría durante la práctica totalidad de la colección con maestría y sencillez.

A continuación se incluye la segunda entrega de Origen, la miniserie con la que Marvel decidía contar de una vez por todas el origen de Lobezno, su personaje superventas que siempre se había mantenido en la oscuridad en cuanto a sus comienzos. Paul Jenkins tendría el honor de narrar lo que siempre quisiste saber sobre el mutante de las garras, acompañado de un Andy Kubert que jugaba con sus dibujos a medio entintar para darle a la serie un look irrepetible.

Mark Millar se haría cargo de la otra gran serie del universo Ultimate. De no ser por lo breve de sus estancias en la colección, que apenas superaron las dos docenas de entregas, sería la serie estrella, pero no podemos olvidar que Bendis superó las 160 entregas de su trepamuros, cosa difícil de mejorar. En cualquier caso, los Ultimates son uno de los grandes cómics no ya de esta década, sino de la historia de Marvel. Si queda aún alguien que no los haya disfrutado, que no se conforme con la primera entrega incluida aquí y corra por los doce números que componen la serie, magníficamente editados por Panini no hace mucho.


Robert Morales y Kyle Baker nos traen una de las historias más curiosas del Capitán América jamás planteada que, al igual que muchas de las incluidas aquí, incluso ocupó espacios en periódicos y telediarios en su momento. También lo hizo Joss Whedon y sus X-Men, que planteaban un interesante punto de partida para los recién llegados gracias a la aparición de una cura para la “enfermedad mutante”. De nuevo Mark Millar hacía temblar a todo un universo, en este caso el tradicional, con la miniserie Civil War, de la que aquí se incluye su segunda entrega, sobre todo por las repercusiones que tenía el número para Spiderman y su entorno.


El tomo se cierra con el número en el que Ed Brubaker nos dejaba con la boca abierta, aprovechando su larga estancia como guionista de la serie para traernos nada menos que la muerte del Capitán América[/NEGRITA/NEGRITA[/NOMBREENLACE]], y con Spidey Conoce al Presidente, una historia corta en la que el lanzaredes conocía nada menos que al presidente Obama y que, a pesar de tratarse de una historia de complemento, hizo correr ríos de tinta y la publicación de varias ediciones del cómic original que prácticamente volaba de las estanterías. Sin duda se trata de una irrepetible etapa de la editorial, con historias que supusieron el comienzo de los films de la editorial, y que leídos tiempo después, siguen teniendo el mismo empuje y fuerza que cuando se publicaron hace casi dos décadas.