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Series son Amores - Star Trek: Picard - De lo mejor en el universo trekkie Comic Digital
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Series son Amores - Star Trek: Picard - De lo mejor en el universo trekkie

¿Merece la pena la nueva entrada en la franquicia Star Trek? ¡¡¡Sí!!!

Un artículo de José María Amores Casado - Introducido el 31/03/2020

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Me vais a disculpar pero, en esta segunda crítica, no voy a hablar mucho de datos de la misma (para eso ya está la primera reseña que hicimos de la serie con el visionado del piloto allá por enero), aunque en la ficha que encontraréis al final de este artículo encontraréis algunos datos relevantes.


Creo que es justo empezar por decir que tenía muchas expectativas después de ver el primer capítulo y, aunque el resultado final siempre se ve enturbiado por ese maldito hype que normalmente no se cumple, creo que la serie merece la pena, es buena y en las siguientes líneas detallaremos sus pros y sus contras.

¿Hacía falta otra serie de Star Trek? Aún está reciente el estreno (septiembre de 2017) y continuación (enero de 2019) de la producción de CBS Star Trek: Discovery creada por el genial Bryan Fuller y Alex Kurtzman con bastante éxito, habida cuenta que la saga había caído en la atonía de tramas y personajes de corta y pega y el número de seguidores de la franquicia caía sin remedio. Con esta nueva entrada en la saga, se jugaba con la novedad de primar la trama de fondo y con episodios que hilaban sobre esta historia que conducía toda la temporada con unos personajes peculiares (como viene siendo habitual en la franquicia) pero que dan un toque más actual a la misma (una protagonista empoderada, una pareja homosexual...) y, por supuesto, un fondo nostálgico para los fans con referencias a personajes clásicos de toda la vida (mejor lo ves y te enteras).



Y como este experimento gustó y ha funcionado relativamente bien, de nuevo CBS, esta vez junto a Amazon Prime, tiró de Kurtzman para desarrollar una producción por el estilo pero tratando de subir el listón. Objetivo ampliamente conseguido con esta Star Trek: Picard que ha vuelto a romper moldes y jugar un par de bazas que ya tenían aseguradas... Pero vayamos por partes.

Uno de los grandes aciertos de los creadores ha sido de nuevo el olvidarse de lo episódico como ocurría en todas las demás series trekkies y presentarnos aquí una versión nueva con un solo argumento en torno al cual giran todos los personajes. Además, cambian la situación del protagonista (Picard), situándolo en un escenario que en este caso carece del poderío de naves de vanguardia o estaciones espaciales; donde tampoco dispone de los mejores tripulantes (únicos en toda la flota) y ni siquiera cuenta con el respaldo de toda una Federación que le permite hacer lo que le da la gana en una misión nueva tras otra.


Por otro lado, se toman su tiempo para presentarnos la trama, lanzándonos por fin a una Tierra del futuro (literalmente se ve, algo novedoso en todas las series que he podido digerir), un universo politizado capaz de mirar hacia otro lado si es necesario y unos héroes en horas bajas (...y tan bajas). Podría decir que se trata de una película en 10 actos, con el nivel de producción que supera a alguna de los films de hace unos años (normal, el mismo dinero = mejores efectos) y con aspiración a dejar el pabellón bien alto.

La serie se esfuerza por presentar a otra generación, con unos personajes que, episodio tras episodio, van ganando un trasfondo que se agradece y, aunque veremos a algunos personajes clásicos de la saga por aquí, lo cierto es que los nuevos protagonistas lo hacen bastante bien y nos ayudan a no echar de menos a los otros Nueva Generación. Bueno, casi todos, aún me chirría un poquito el “ninja” porque le ha dado un cariz un poco pánfilo (pero bueno, se lo perdonamos). Mención especial a Harry Treadaway (el romulano con acentazo inglés que lo flipas), Alison Pill (siempre cándida ella) y a la “personalidad múltiple” de Santiago Cabrera (detallazo lo del libro de Unamuno). Hablando de detallazos, el del contador de número de días sin asimilación es buenísimo (hay que estar atento para verlo... Pista: no parpadeéis durante el segundo episodio).


Y hablando de nostalgia con los personajes de Nueva Generación, aquí entra en juego otra baza de la serie: sabe desprenderse de ellos, pero como es debido y merecen estas creaciones. Hubiese estado mal que saliese sólo Picard y obviasen por completo a todos los personajes con los que estuvo tanto tiempo relacionado, error que seguro no perdonaría la legión de fans de este rincón de la franquicia. Los creadores han sabido darle su pequeño tributo en la serie cerrando una etapa por un lado y jugando con los sentimientos de los fans por otro. Aunque es cierto alguno le acompañará en esta nueva aventura.

Pero hay que decir que todo ello queda soportado por Sir Patrick (y otra vez que me vuelvo a poner de pie a aplaudir a este señor) que en este tercer acto de su vida muestra unas tablas inigualables, interpretando como todos esos grandes actores que durante mucho tiempo pasaron sin pena ni gloria por cine-tv (otra cosa muy diferente ocurría en los teatros) y que, en esta etapa de su carrera, firmaban papeles que les quedaban como pintados y eran reconocidos por crítica y gran público (Richard Harris - Albus Dumbledore en las dos primeras de Potter o Marco Aurelio en Gladiator, Ian McKellen - Gandalf en la saga del anillo o Magneto en la primera saga de X-Men). Ahora le toca cambiar el registro y enfundarse en un capitán retirado, viejo y falto de ilusiones, frustrado con un final de su carrera no merecido y envenenado por la traición de una Federación a la que dio toda su vida y le falló al final.


Como colofón, han conseguido hacer un cierre de la temporada como se merece y dejando en bandeja el hacer lo que quieran en esa segunda temporada ya firmada, que promete traer de nuevo a personajes carismáticos (Whoopi Goldberg ya está confirmada para participar de alguna forma en ella) y que esperemos huya de los defectos repetitivos de otras sagas y termine de dar con el tono adecuado (tanto de la historia como de algún personaje).

Vale, y después de tanta palabrería, ¿de qué va Picard? Pues la serie nos lleva a unos 18 años después de la película Star Trek: Némesis donde vimos por última vez al elenco de la Nueva Generación enfrentarse a la amenaza del clon de Picard (desarrollado por los miembros del Tal´Shiar, rama secreta de la inteligencia romulana que pretende introducirlo en la Federación) que con el tiempo ha conseguido hacerse con el poder del Imperio Romulano y se dispone a acabar (cómo no) con el genuino Picard y toda su tripulación. Tras de un duro enfrentamiento y con la amenaza de la destrucción de (otra) Enterprise, Data decidía sacrificarse para evitar la muerte de todos (todo esto ocurría en el año 2379 o si lo prefieres en la fecha estelar: 56844.9). Tras ver morir a su hermano-clon y a su mejor amigo Data, Picard se dedica a tratar de salvar a la civilización romulana de un cataclismo en su planeta natal pero ciertos eventos hacen que la misión fracase y la Federación se retire, dejando a su suerte a los romulanos y provocando el abandono de la Federación del bueno de Picard que se retira a su chateau a cultivar y vivir en un plácido retiro.


Pero tras catorce años de tranquilidad (hablamos del año 2399 que evidentemente llama al fin del universo), un día todo cambiará cuando alguien llega a su vida y le empuja de nuevo a buscar por toda la galaxia la respuesta a los extraños acontecimientos que le han llegado hasta su idílico pero amargo retiro, sobre todo cuando averigua que, de nuevo, el Tal´Shiar de una forma u otra está metido en el ajo.

Aquí empieza el viaje de nuestro héroe y nunca mejor dicho, porque esa es la estructura narrativa sobre la que se va a desarrollar toda la historia, teniendo que buscar aliados, ayuda y consejo en viejos amigos y emprendiendo un viaje que lo llevará a tratar de desentrañar el misterio que rodea a los acontecimientos que lo han sacado de su retiro y a la extraña conexión que cree haber encontrado con un antiguo y añorado amigo.

Para terminar, la serie empieza fuerte con mucho ritmo y acción, para bajar revoluciones demasiado rápido y cerrar una primera mitad normalita (aunque por momento lenta y un pelín aburrida en alguna ocasión). Si te planteas ver esta serie, no te rindas y dale su oportunidad... En la segunda mitad mejora un poquito y mantiene el interés hasta el final. Es entretenida y en estos días de confinamiento nada mejor que decidir quién se lleva el premio a mejor personaje de la galaxia: si Picard o Mando. La polémica está servida, bon apetit!


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