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Superman: Tierra Uno Comic Digital
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Superman: Tierra Uno

DC se marca otra renovación del origen de Kal-El

Un artículo de Javier Jiménez Jiménez - Introducido el 23/06/2020

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Corría el año 2010 cuando DC lanzó la primera entrega de la que sería una nueva serie de novelas gráficas creadas con la intención de relanzar los orígenes de algunos de los pesos pesados de la editorial. De esta manera y con un ojo puesto -por mucho que intentaran negarlo en su momento- en la exitosa línea Ultimate de Marvel, se buscaba ofrecer a los lectores otra mirada a los comienzos de los héroes más populares de la casa con guionistas y dibujantes de primer orden en un formato alejado de las entregas mensuales.

La línea se inauguró con la primera de las tres entregas centradas en el Hombre de Acero y contó con los guiones del genial J.M. Straczynski, escritor que contaba con el suficiente reconocimiento fandom para liderar esta iniciativa, contentar a lectores de toda la vida y atraer a aquellos nuevos potenciales clientes que tanto ansía encontrar la industria comiquera. Proveniente del mundo del cine y la televisión, Stracz se había convertido en un sólido guionista de cómics gracias a su capacidad para integrar elementos originales, acción trepidante y alguna que otra vuelta de tuerca inesperada a sus propuestas. Obras como Rising Stars, Spiderman, Supreme Power (que desgraciadamente quedó inconclusa) o la esencial Midnight Nation lo habían convertido en un valor seguro y, como no podía ser de otra manera, el autor decidió hacer suyo el proyecto y ofrecernos una historia contada decenas de veces pasada por un prisma modernizador y original.


¿Cómo contamos lo mismo de siempre sin ser repetitivos?


La línea se convirtió en un éxito desde su lanzamiento y, aunque está claro que la joya de la propuesta es ese retelling de los inicios de Batman creado por el inigualable equipo creativo formado por Geoff Johns y Gary Frank, sus títulos recibían el apoyo incondicional de crítica y público que DC buscaba con la creación de este sello.

La historia de Straczynski transita por los lugares comunes de Superman aunque se nota su capacidad para integrar perfectamente en la narración los flashbacks de la infancia de Kal-El -que pasan por la consabida decisión de sus progenitores kriptonianos de enviarlo a la Tierra tras la desaparición de su planeta natal, su niñez en la granja con los Kent o sus primeros enfrentamientos a esos poderes desconocidos que lo convertirán en el héroe más poderoso de nuestro mundo- sin perder nunca de vista esa perseguida nueva visión de Clark Kent.


Asimismo, el guionista brilla en su presentación de la galería de secundarios gracias a los sutiles aunque importantes cambios con los que va salpicando su versión de personajes como Perry White, editor que intenta mantener la relevancia de su periódico ante el auge de las nuevas tecnologías y las redes sociales; Jimmy Olsen, reportero gráfico en continua búsqueda de la fotografía perfecta por la que luchará aún a riesgo de su vida; Lex Luthor, a quien conoceremos en el tercer volumen con el que quizás sea mayor giro argumental de la historia que nos ocupa; y, por supuesto, Lois Lane, repitiendo su papel como periodista incansable en busca de la verdad, el artículo perfecto y, ¿por qué no?, la fama que eso trae consigo.

Todo lo que creíais saber de Superman…


El primer volumen servirá a Stracz para narrarnos la llegada del héroe a nuestro planeta, la búsqueda de un objetivo para su vida adulta y la llegada de una amenaza que sacará a la superficie su herencia alienígena y que servirá de prólogo a lo que está por venir en las siguientes entregas.

La segunda parte nos presentará una nueva versión del implacable Parásito, enemigo con un nivel de poder que pondrá en serios apuros a nuestro protagonista, y servirá al escritor para mostrarnos la reacción del mundo cuando un “extranjero” decida tomarse la justicia por su mano y derrocar un régimen político totalitario y dictatorial. Kal-El deberá entonces enfrentarse al juicio de todas las naciones del mundo y analizar su papel en la realidad de su planeta adoptivo.


Por su parte, el tercer volumen pondrá a Superman en rumbo de colisión con otro kriptoniano superviviente y nos presentará a la versión terraunizada de Lex Luthor (¿o deberíamos decir Luthors?) que, en este caso, recibirá el encargo de crear un arma que pueda acabar con el héroe ante el miedo que su nivel de poder genera en el gobierno estadounidense.

El apartado gráfico corre a cargo de un correcto aunque poco espectacular Shane Davis que es sustituido en el tercer volumen por el caído en desgracia y poco inspirado Ardian Syaf, siendo claramente lo más flojo de esta interesante propuesta. Sólo cabe preguntarse a qué niveles hubiera llegado este Superman si hubiera contado con un artista de mayor calado y calidad.


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