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The Umbrella Academy #1 y 2 Apocalipsis de baja intensidad
The Umbrella Academy #1 y 2 Estados Unidos - 2009 Guionista:Gerard Way Dibujante:Gabriel Ba
Editorial:Norma -
48 páginas - color
Precio:5,50
Cuando el panorama superheroico parecía haber convencido al respetable de que ya no cabían más opciones de deconstrucción, reconstrucción y profanación del mito heroico, llegó el cantante de My Chemical Romance, Gerard Way, con The Umbrella Academy, un cuento en seis actos bajo el brazo y muchas ganas de dar que hablar a creyentes y escépticos.
La premisa con la que comienza esta historia, aunque manida- el nacimiento sincronizado, sin embarazo ni padre conocidos, de 43 criaturas excepcionales y un magnate, Sir Reginald Hargreeves, de opacos intereses que decide “rescatar” a siete de estos infantes para “salvar la Tierra” -, promete aventuras en nuevos escenarios, que ya es algo. Desde el primer acto de esta suite apocalíptica, el bueno de Way se dedicará a desmontar, viñeta a viñeta, y junto al resto del equipo creativo, los prejuicios con los que pudiera haber llegado el lector al título en cuestión. Los lápices de esta serie corren a cargo de Gabriel Bá, dibujante a caballo entre el estilo de Mike Mignola y Dean Ormston, mientras que la deliciosa y acertada saturación cromática viene firmada por Dave Stewart.
En los dos primeros tomos que nos ocupan encontramos la introducción y puesta en marcha de un escenario singular que se nutre de contextos, ideas y personalidades de finales del siglo XIX y principios del XX, para dar forma a este particular universo superheroico. La ciencia como excusa, o como protagonista de excepción, de una historia de familia donde se pueden intuir deseos frustrados, protagonistas y secundarios, venganzas, chimpancés y mad doctors por doquier.
Heroicidades de diseño
Los superhéroes de la “Academia Paraguas” quieren revolucionar el universo superheroico a lo Liga de los Hombres Extraordinarios, pero se quedan en lúdica emulación. El universo de relaciones, un tanto tópicas pero resultonas, contrastan con un elenco de supervillanos geniales, aunque paródicos.
Así pues, vuelve el steampunk con pretensiones, de efectivo entretenimiento, impecable diseño y fabuloso color. Abalado por Grant Morrison y dos premios Eisner, The Umbrella Academy podría haber sido el delirio postapocalíptico que el siglo XXI llevaba pidiendo de manera desvergonzada desde que comenzara allá por el 2001; no obstante, no deja de ser un buen tebeo.
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