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Joker Radiografía de un psicópata
Joker EEUU - 2009 Guionista:Brian Azarello Dibujante:Lee Bermejo
Editorial:Planeta -
128 páginas - color
Precio:13,95
El Joker está de nuevo en libertad, pero su entorno ha cambiado sustancialmente durante su estancia en la cárcel. El psicópata no dudará en remover los bajos fondos de la ciudad y en desatar sus perversiones para recuperar a cualquier precio su trono en el mundo del crimen.
Caótico, perverso, retorcido, perturbado, impredecible, amoral, asesino, psicópata, inteligente, obsesivo…malvado. Nunca acabaríamos de asignarle adjetivos al Joker, el personaje más conocido de la galería de villanos de Batman. De hecho, goza de prácticamente la misma fama que el propio Hombre Murciélago gracias a su exposición en otros medios como el cine o la televisión.
Para reforzar sus relanzamientos relacionados con el universo de Batman de cara el estreno de El Caballero Oscuro, desde DC dieron luz verde a una novela gráfica firmada por dos autores cuyas colaboraciones juntos daban muy buenos resultados, Brian Azarello y Lee Bermejo. En 2005 realizaron un excelente retrato de Lex Luthor, el hombre que utiliza su ingenio para ‘salvar’ a la Tierra del alienígena kryptoniano de la S en el pecho. Nos mostraron el punto de vista de Lex y las razones en las que se sustenta su odio hacia Kal-El. Con Joker llega el más difícil todavía, porque aunque Luthor no está precisamente muy bien de la cabeza, los problemas mentales de la némesis del Caballero Oscuro son inclasificables e injustificables.
Azzarello nos presenta a un Joker recién salido del Asilo Arkham y dispuesto a recuperar su posición dentro del entorno criminal de Gotham City. Tanto en su carácter como visualmente, la caracterización del personaje está estrechamente vinculada al interpretado por Heath Ledger en el filme de Christopher Nolan, con una crueldad manifiesta y un sentido del humor más siniestro que nunca.
Más realista y callejero
La historia se enmarca dentro de un tono nada superheroico, exactamente como en la saga Ciudad Rota de Azzarello y Eduardo Risso, con detalles como la caracterización de Killer Croc directamente sacados de esta obra. El resto de villanos como Harley Queen o El Acertijo también siguen este patrón de representación más realista y callejera, al hilo de la experiencia del guionista para escribir sobre personajes oscuros y al margen de la ley.
Siendo el Joker y su reconquista criminal el protagonista, la presencia de Batman es escasa pero decisoria, confirmando la ubicación de la historia no en la continuidad oficial del vigilante nocturno, sino en una hipotética traslación al cómic del universo cinematográfico de Nolan.
Para rematar esta gran obra, el dibujo de Bermejo refleja la dureza de la trama, y tanto sus páginas no pintadas como las que sí, contienen un nivel de calidad altísimo, deudor de un proceso de creación mimado y sin fechas de entrega asfixiantes. Un gran complemento a la magnífica Bat-película del año pasado que no decepcionará a sus espectadores.
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