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¿España es Marvelita?
Conforme a lo anunciado por Planeta cara al 2010 en su plan editorial se puede entender -aunque no se diga de forma explícita- que el formato grapa para el material de DC va camino de convertirse en una rareza. Salvo “Batman”, “Superman” y “Green Lantern” todas las series regulares tienen los días contados para su reconversión en tomo. Una decisión editorial fruto sin duda de unas ventas con márgenes inferiores a los deseados, espoleadas por los aprietos con que la crisis económica fustiga el bolsillo del lector. La edición española de Marvel también va camino de reconversiones similares (“Thunderbolts”, “Punisher”) pero a un nivel sensiblemente menor.
Esa pequeña diferencia respecto a la relación de Marvel y DC con el lector medio español se une a los numerosos indicios por los que se intuye que la casa de Spiderman, Hulk y el Capitán América siempre lo ha tenido mucho más fácil que la compañía de Superman, Flash o Wonder Woman a la hora de atraer la atención del aficionado patrio. Quizás sea debido la falta de costumbre. Las primeras editoriales españolas en publicar dicho material, como Vértice o Bruguera, no hacían mucha distinción a la hora de destacar Marvel y DC con respecto a otros materiales ajenos o autóctonos, como tampoco la hacían a la hora de maltratar los materiales originales (viñetas remontadas y agrandadas, recoloreado, saltos aleatorios en el orden de lectura, etc). El caso es que, aunque escasas y no siempre correctas, las ediciones de Marvel y DC estaban en igualdad de condiciones respecto al lector. Llegados los 80 la edición mejoró notablemente con la llegada de Forum y poco después Zinco. Sin desdeñar la cosecha de Marvel ("Daredevil" de Miller, los "X-Men" de Claremont, el "Thor" de Simonson, "Spiderman" y los "Vengadores" de Roger Stern,…), Zinco gozaba de mejor material de partida (“Swamp Thing”, “Watchmen” y “V de Vendetta” de Moore, "Superman” de Byrne, “Ronin” y “Return of The Dark Knight” de Miller, “Animal Man” de Morrison, los inicios de la línea Vértigo,…) e incluso de mejores ediciones, como el llamado formato prestigio. Sin embargo a Zinco le faltaba una mayor cantidad de novedades mensuales y una mayor difusión de las que si gozaba Forum gracias a su pertenencia al grupo Planeta, dejando huérfanos muchos puntos de venta donde sólo podía adquirirse Marvel (al menos así sucedía si eras un chico de un pueblo de Asturias como servidor).
El cierre de Zinco en 1997, seguido por la polémica edición de Vid –a muchos les tiraba para atrás los términos mexicanos- y la publicación parcial por parte Norma, restringida al sello Vértigo y “Lobo” en su inicio y a unos pocos títulos escogidos en costosas ediciones después, hicieron que la relación entre el lector español y DC siguiese siendo escasa, accidentada y llena de desencuentros. El terremoto editorial que supuso en 2005 el baile de derechos logró que DC por fin comenzase a editarse regularmente y a gran escala, recuperándose asimismo numeroso material antiguo en muchos casos inédito. Sin embargo, y pese al entusiasta oferta, lo cierto es que línea Vértigo, Batman y algún título puntual aparte, la difusión de material DC siempre han estado por debajo de la de Marvel. No se trata de que sea un material peor –que no lo es- sino que parece casi como si al lector medio español albergase cierta reticencia a probar novedades con el sello DC. A falta de conocer cifras de venta y balances empresariales que bien podrían desmentir todo lo anterior, es curioso que tras tanto tiempo aún se palpe cierta extrañeza en nuestro país a la hora de lanzarse sobre un cómic DC que no pertenezca a los grandes personajes de la editorial. ¿Xenofobia marvelita inconsciente quizás?
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