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La Atalaya del Vigía Comic Digital
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"¡Somos el gobierno! ¿ O es que no ve Expediente X? " Henry Gyrch a Betty Banner / Hulk vol. 3 #4
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Johns, el gran vertebrador

Un artículo de Rodrigo Arizaga Iturralde - Introducido el 09/06/2010
La Atalaya del Vigía

Si uno echa la mirada atrás y contempla el universo DC con la perspectiva que da una década, reparará en que hay un nombre que se repite bastante: el de Geoff Johns. Más allá de sonadas contribuciones de autores de prestigio (Grant Morrison con Batman y su Crisis Final) o provenientes de medios ajenos (Brad Meltzer y Crisis de identidad) y de editores que parecen vivir para la polémica (Dan Didio), es este guionista quien ha marcado las pautas por las que este universo de ficción se ha guiado en los últimos años. Incluso cuando no llevaba directamente las riendas.

Johns empezó un poco por la puerta de atrás, de manera humilde pero fijando ya desde su inicio lo que serian las constantes de su estilo. La serie de corta vida Stars and Stripe le permitió crear un nuevo personaje (Courtney Withmore) que sin embargo bebía directamente del pasado más clásico de la editorial. Reinventaba así para la actualidad a Star Spangled Kid, un olvidado personaje de la Edad de Oro al que dotaba de una sensibilidad distinta y más moderna pero con reverencial respeto por los precedentes. Cuando James Robinson le eligió para sustituirle al frente de relanzamiento de la JSA pocos imaginaban que la suya iba a ser una de las etapas más longevas e interesantes del comic de superhéroes actual.

Mano a mano con David Goyer y luego en solitario, Johns convirtió a los viejos héroes clásicos y sus novatos compañeros en el pilar central del Universo DC. Puede que JLA fuese el lugar donde estaban los personajes más famosos, pero era en su serie donde se escribía y rescribía la historia del Universo DC como conjunto. Resolver espinosos problemas de continuidad (el origen de Hawkman), aprovechar el potencial inexplorado de personajes (Black Adam), establecer el concepto de tradición y legado superheroico, crear nuevos contextos argumentales (la saga “Black Reign”), etc. Esas son algunas de las virtudes que convirtieron a Johns en el encargado de determinar la visión del universo DC al completo, tanto en lo referido al presente como al pasado. Incluso al futuro, como demuestra esa integración en la continuidad de Kingdom Come que prácticamente cerró su etapa en JSA.

Su labor de renovación respetuosa pronto se extendió. En su larga etapa en Flash revisó al personaje y todo cuanto le rodeaba sin desmerecer el esplendido trabajo previo de Mark Waid. Devolvió a los Jovenes Titanes un lustre que no tenían prácticamente desde la marcha de Marv Wolfman. Y tomó la maltratada franquicia de Green Lantern, resolviendo inteligentemente todos los abusos y decisiones cuestionables de la década de los 90 hasta convertirla por méritos propios en la tercera propiedad en importancia tras Superman y Batman. Con semejante trayectoria no es extraño que fuese el elegido tanto para revisar completamente la continuidad de la editorial (Crisis Infinita) como para asentar el escenario posterior (52). Actualmente, el papel de Johns como columna vertebral de DC ha llevado a que en lugar de que la actualidad editorial marque sus series, sean sus series las que marquen la actualidad editorial (La Noche más Oscura, una historia de Green Lantern que ha acabado por implicar a toda la editorial).

¿Nos sorprende pues que Johns hay sido nombrado recientemente editor creativo de la editorial? No. En realidad sorprende que sea ahora cuando se haya hecho oficial lo que ya era patente de forma oficiosa desde hace años. Vistos los vaivenes que ha dado la continuidad editorial en los últimos años -¿Cuántas veces ha muerto y resucitado Flash en los últimos dos años?-, la solidez de Johns se antoja no ya como recomendable sino como algo directamente necesario.


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