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Thunderbolts #6: La Gran Evasión Escala temporal
Thunderbolts #6: La Gran Evasión EE.UU - 2012 Guionista:Jeff Parker Dibujante:Kev Walker, Declan Shalvey
Editorial:Panini Comics -
160 páginas - color
Precio:11,95
Tras la destrucción de la Balsa, Luke Cage ha recibido la orden de capturar a todos los fugitivos. Sin embargo no cuenta con que un grupo de ellos ha conseguido retroceder en el tiempo. ¿Podrán estos villanos volver a casa sin alterar el presente del que vienen?
Al margen de crossovers y restructuraciones editoriales varias, Jeff Parker sigue su etapa al frente de los más buscados de Marvel aportando una estabilidad que estos parecían haber perdido desde la breve etapa de Warren Ellis. Su gran habilidad para manejar los resortes de la continuidad editorial y su predilección por dotar de interés renovado a personajes secundarios y medio olvidados encajan a la perfección en un título como este, ofreciendo –como ya hizo con sus Agentes de Atlas- una lectura fresca pese a lo trillado del punto de partida.
La idea de que un grupo de superhéroes se pierdan en el tiempo, dando saltos aquí y allá en diversas épocas y lugares no es nada nuevo. De hecho los propios Thunderbolts ya pasaron por algo similar durante la última etapa de su primera serie a cargo de Fabian Nicieza. Lo que marca la diferencia en esta ocasión es el trabajo de Parker con unos personajes pícaros y amorales –cuando no directamente villanescos- obligados a actuar correctamente por las circunstancias.
Así, el encuentro en plena IIª Guerra Mundial con Namor y el Capitán América enfrentados al Baron Zemo –padre del fundador del grupo- continúa con una parada en el Londres victoriano donde Mr. Hyde se convierte en Jack el Destripador en una trama donde nada ni nadie es lo que aparenta ser. Una historia que transcurre en paralelo a la búsqueda que Luke Cage y el resto del equipo hacen en el presente y que incluye un angustioso episodio en el que Cage es obligado a enfrentarse a sus miedos.
Kev Walker y Declan Shalvey se alternan en la parte gráfica, aportando cada uno una estética perfectamente adecuada a las diferentes ambientaciones de la trama. Lo mejor del conjunto sin duda es lo bien que se lo pasa Parker con unos personajes que le permiten dar rienda suelta a su humor negro, muy especialmente a través del personaje de Satana y su desinhibida libido. El resultado es una buena muestra de género superheroico que veremos si Parker sabe rematar adecuadamente antes del enésimo relanzamiento que aguarda en el horizonte.
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