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La Atalaya del Vigía Comic Digital
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El fin (cinematográfico) de Batman

Un artículo de Rodrigo Arizaga Iturralde - Introducido el 27/07/2011
La Atalaya del Vigía

Expectación. Ésa es la palabra que resume The Dark Knight Rises, nueva entrega cinematográfica de Batman dirigida por Christopher Nolan y protagonizada por Christian Bale. Expectación por comprobar si el resultado está a la altura de sus dos magnificas predecesoras. Expectación por ver si consigue romper la maldición de las terceras partes nefastas que impera en el cine de superhéroes (Superman III, Batman Forever, X-Men: La Decisión Final, Spiderman 3). Y sobre todo expectación por el hecho de que director y actor ya han confirmado que la película supone su despedida del personaje. De hecho, antes incluso del propio rodaje, Warner anunció que tras esta película la franquicia será reseteada por completo.

La afición hollywoodiense de relanzar de cero franquicias superheroicas en lugar de continuarlas no es noticia a estas alturas. De hecho incluso podría decirse que es algo intrínseco al material adaptado. Llama la atención en cambio un detalle que hace de este un caso distinto: que el reseteo sea planteado (y asumido) a priori, convirtiendo a Batman Begins, El Caballero Oscuro y el presente film en una suerte de compartimento estanco. La trilogía de Nolan quedaría separada de prolongaciones ajenas que puedan malograr y/o tergiversar sus logros (como le sucedió a Tim Burton con Joel Schumacher). Que Nolan pueda aplicar semejante coto a los productores, imponiendo su criterio sobre el material frente al enfoque puramente crematístico (el realizador también vetó el uso de las 3D) da una idea de la elevada posición que ocupa en este momento dentro de la industria.
Esa posición le coloca en un lugar único que muy pocos pueden permitirse a la hora de manejar un personaje como Batman. Muchos espectadores ya lamentan que con la marcha del realizador y el relanzamiento todos los (más que notables) logros previos sean desechados por completo. Pocos en cambio se han detenido a pensar en el potencial que tiene tal situación. Y es que si Nolan no tiene que preocuparse por dejar intacta la franquicia para dar pie a futuros episodios eso significa que puede llevar al personaje por caminos y situaciones que de otra manera estarían prohibidos. En palabras del propio director “La clave que hace el tercer film una gran oportunidad para nosotros es que queremos finalizar nuestra historia (…) Verlo como un final te pone en el camino correcto para la conclusión apropiada y la esencia de la historia que estamos contando”. De momento la reaparición de Ra´s al Ghul en la trama (al menos vía flashback) cumple la regla no escrita de las sagas cinematográficas: devolver la historia a sus orígenes antes de su conclusión.

La sensación de continuidad eterna por motivos comerciales es, según Alan Moore, el motivo por el que los personajes de cómic (a diferencia de los del cine o la literatura) nunca se convierten en mito. Es necesario un final, una conclusión a su historia para aferrarse como tal al subconsciente colectivo. Sin salirnos de Batman, una de las razones por las que Return of the Dark Knight funciona tan bien es por la sensación de cierre definitivo que desprende su trama.

Así pues, se admiten apuestas sobre la conclusión de The Dark Knight Rises: ¿Colgará Bruce Wayne el traje y volverá a una vida normal? ¿Morirá en acción mientras protege Gotham? ¿Sucumbirá al lado oscuro y terminará sustituyendo a Ra´s al Ghul como líder de la Liga de las Sombras? ¿Entrenará a un joven (¿Robin?) que le reemplace? ¿O sencillamente él y Gordon volverán a encontrarse en el tejado de la comisaria repasando su asociación y revalidándola cara al futuro? En todo caso supondrá aire fresco para el aficionado al personaje harto de tanta (falsa) muerte y tanto cambio radical que acaba no cambiando nada. Vistos los precedentes y las posibilidades una cosa es segura: merecerá esperar a verlo.


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