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100% Marvel - Viuda Negra #2: Enmarañada Telaraña Black Widow Team Up!!!
El movimiento All-New Marvel ha vuelto a poner en primera línea a un montón de personajes que ya creíamos perdidos para la causa. Las sorpresas se han ido sucediendo una tras otra al ver como cabeceras protagonizadas por Loki, El Castigador, Los Nuevos Invasores o El Caballero Luna volvían con más fuerza que nunca y, encima, conseguían llamar la atención de los aficionados gracias a la calidad de sus historias.
La Casa de las Ideas lo tenía muy claro, la misma jugada que le saliera estupendamente con Ojo de Halcón, ha sido copiada (en mayor o menor medida) con estas colecciones “de segunda” categoría. Tal es el caso de Viuda Negra, la letal vengadora que, de la mano de Nathan Edmonson (ojito a este guionista) y Phil Noto, está ganándose todo tipo de alabanzas con sus nuevas y aventuras.
En esta segunda entrega, Viuda Negra: Enmarañada Telaraña, podremos conocer más de cerca muchas de las relaciones que ha tenido Natasha, ya sea en el campo de combate como en terrenos algo más íntimos. De esta manera podremos ver desfilar por las páginas del volumen, nombres tan importantes como los de Daredevil, Ojo de Halcón, El Castigador o, incluso El Soldado de Invierno.
La Viuda de Edmonson se intenta alejar de la frialdad a la que nos tienen acostumbrados otros guionistas, esta nueva Natasha se nos muestra más humana y emocional, sigue siendo la máquina de combate que conocemos de siempre, pero ahora parece disfrutar de sus misiones y, en ocasiones, todo lo que rodea a sus obligaciones de espía puede llegar a afectarle más de la cuenta, algo que no habíamos visto que ocurriera hasta ahora.
Los guiones de Edmonson se devoran con una facilidad pasmosa, ágiles e intrigantes a partes iguales. Se complementan a la perfección con las elegantes ilustraciones de Noto, un autor que necesitaba de la regularidad que Marvel le está proporcionando para poder desplegar todo su potencial artístico. Una de las series más interesantes que han surgido en los últimos años de una Marvel que, en casos como este, más parece una editorial de corte independiente que la máquina de facturar dólares a la que estamos acostumbrados.
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