Black Jack #2

El misterioso doctor vuelve con sus oscuros métodos médicos

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Como ha quedado claro en múltiples reseñas anteriores, en CómicDigital adoramos al dios Osamu Tezuka en todas sus facetas artísticas. Uno de los pilares fundamentales del manga y creador de algunos de los personajes más universalmente conocidos del medio, Tezuka siempre supo dotar a sus propuestas de una pátina de crítica social y antibelicista que consiguió asegurar que la mayoría de sus títulos soportarían el paso del tiempo más allá de las modas y corrientes imperantes. Títulos como Fénix, Astroboy, Adolf o La Princesa Caballero son paradas obligadas para todos aquellos que quieren entender el manga y buscan conocer las posibilidades que ofrece a sus lectores.


Como comentábamos en nuestra crítica al primer volumen de esta colección, Black Jack se conforma de historias autoconclusivas de unas 20 páginas cada una, protagonizadas por el misterioso doctor sobre quien sólo se conocen su nacionalidad japonesa y sus extraordinarias dotes de cirujano. Especialmente reseñable es la vinculación que la vida real del artista tiene en la realización de estas páginas. No por nada, Tezuka se licenció en medicina en la universidad de Osaka por lo que los detalles gráficos acerca de las intervenciones quirúrgicas que inundan las páginas de esta propuesta son de una meticulosidad loable.

El tomo que nos ocupa se abre con una historia con gran protagonismo de Pinoko, esa niña que nuestro protagonista salvaba gracias a sus dotes médicas en el volumen anterior. Aunque es verdad que este personaje no es uno de los preferidos de esta redacción, su interacción con Black Jack sirve de contrapunto cómico -aunque a veces sea más exasperante que divertida- a la oscura figura del cirujano y la profundidad de los temas tratados por Tezuka.


A continuación, una nueva tanda de episodios autoconclusivos con especial mención para propuestas como ¡Encogimiento! -con uno de los más desgarradores finales de esta selección-, La Aguja -una verdadera carrera contrarreloj por la vida de un paciente narrada de manera sublime por el maestro- o La Metamorfosis y Las Patas de la Hormiga -que comienzan a desvelar algunos detalles del oculto pasado de nuestro protagonista.

En resumen, otra gran aportación de Planeta Cómic a la recuperación de esta recomendable obra que merece estar en las estanterías de todos los amantes del mejor manga.