Marvel Gold - Iron Man #1

Una leyenda forjada en hierro

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Mucho hay que agradecer al actor Robert Downey Jr la ingente cantidad de carisma que ha derrochado delante de la cámara a lo largo de su participación en la Marvel cinematográfica. Algo que se ha visto reflejado, sin lugar a dudas, a la hora de que el gran público, ese que se acerca a los cómics muy de vez en cuando, se familiarice con el metálico personaje que interpretaba en la gran pantalla. Esto también ha tenido su repercusión, como no podía ser de otra forma, en el papel impreso, convirtiéndose en el eje central de muchas aventuras actuales de la Casa de las Ideas.

Pero como todo personaje tiene un pasado, para Panini parece que ha llegado la hora de rescatar del olvido esas primeras aventuras en las que se relata el origen y los primeros pasos del Vengador Dorado. Un Marvel Gold - Iron Man #1 que se ha hecho esperar, era de los pocos héroes “importantes” que aún no había tenido representación en el formato más famoso y atractivo que la editorial dispone para el material clásico. Nos vamos a trasladar a aquellos días en los que el bueno de Tony Stark empezó a forjar su leyenda a base de armaduras y avances tecnológicos de esos que nos preguntamos si algún día se harán realidad.


La década de los sesenta había dado sus primeros pasos y el cerebro de un joven Stan Lee parecía ir pasado de revoluciones a la hora de diseñar nuevos personajes para sus cómics. Nunca podíamos predecir de dónde sacaba su inspiración para sus creaciones pero, en este caso, podemos apostar a que la figura de Howard Hughes tuvo un papel destacado (adivinen cómo se llamaba el padre de Tony) ya que eso de un poderoso empresario que utiliza sus conocimientos científicos para crear un arma (la armadura) y convertirse de esta manera en un héroe, pues no suena de algo.


Solo con echar un vistazo a la portada del Omnigold nos podemos hacer una ligera idea de lo que nos espera en el interior del volumen. Las historias eran en su gran mayoría autoconclusivas, presentando en cada uno de los cuadernillos a un nuevo enemigo que, en primer combate dejaría a nuestro Iron Man un tanto ajado pero que, en la revancha, una vez que ha aprendido de sus errores, le zurraría de lo lindo a cualquiera que se pusiera en su camino. De paso, se podía apreciar cierto tufillo patriota al conocer la ideología/nacionalidad de muchos de estos villanos, por lo general "rojillos" como la Viuda Negra, El Mandarín o Dinamo Carmesí.


No hay que olvidar que la armadura nace para evitar que la metralla alojada en el pecho de Stark llegue a su corazón (aquí veremos el momento exacto de la explosión y la fabricación de la placa magnética por parte del físico Ho Yinsen). Un talón de Aquiles muy bien introducido por Lee y que contrasta con el duro hombre de negocios que resulta ser el millonario inventor, un tipo impenetrable con un “tierno” corazón que será el que termine dictando sus actos. Una lectura más que recomendable para todo el que quiera sumergirse en los primeros años del personaje de la mano de un Lee pletórico que cuenta con la ayuda de su guardia personal: Jack Kirby, Steve Ditko, Don Heck o Larry Lieber. Todo un clásico.