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Masacre Vol. 2 #10: Rareza Espacial El mercenario bocazas se convierte en cazarecompensas galáctico
Masacre Vol. 2 #10: Rareza Espacial USA - 2012 Guionista:Daniel Way Dibujante:Carlo Barberi, Dave Johnson, Bong Dazo
Editorial:Panini Comics -
144 páginas - color
Precio:9,95
Tengo que admitir que a estas alturas considero que Masacre está sobreexplotado ¿Qué he tardado en darme cuenta? Puede ser ¿Qué llevaba dando signos de cansancio desde unos números atrás? Quizás. Sin embargo, proyectos como Masacre MAX o Masacre Pulp han dado giros inesperados al personaje y han conseguido desviar mi atención. Además, un buen número de historias de ese Masacre Team-Up eran lecturas interesantes y recuperaban esa locura características del desquiciado asesino a sueldo.
Y haré una confesión antes de continuar. Creo que Masacre es un gran personaje. Su nacimiento en los comienzos de la década de los noventa de la mano de Fabian Nicieza y el inigualable ROB! en Los Nuevos Mutantes hace que pertenezca a un exclusivo grupo de creaciones legendarias junto a Cable o Estrella Rota. A lo largo de su historia, ha sido compañero de aventuras de Nathan Summers, protagonizado colecciones en solitario y, actualmente, pone a prueba su factor curativo y su aparente inmortalidad en las filas de la interesantísima Imposible X-Force.
El problema es que es un personaje de esos difíciles de escribir bien. Su continua verborrea e interminables chascarrillos hacen que los guionistas se queden rápidamente sin recursos. Por no hablar del hecho de que escucha otras dos voces en su cabeza lo que, técnicamente, es como escribir tres personajes al mismo tiempo. Así que creo que lo que está dejando de funcionar es el trabajo del guionista Daniel Way en el título.
El tomo que presenta ahora Panini recopila la saga iniciada en el número 32 USA que lleva a nuestro protagonista a embarcarse en una misión espacial que le enfrentará a los peores y más despiadados asesinos de la galaxia. Es curioso que los mejores números sean el que abre y el que cierra el volumen que nos ocupa. La razón sea, tal vez, el sentido del ritmo que un pseudo-desconocido dibujante como Sheldon Vella sabe darle a las locuras de Masacre. El resto no deja de ser una colección de situaciones absurdas que sólo satisfará a los fanáticos del personaje.
Sin embargo, no os desaniméis. El final de este tomo nos presenta a un Masacre en busca de nuevos amigos con capacidad para conectar con él y… matarlo. Sí, habéis leído bien. Parece que el futuro del mercenario bocazas va a ser mucho más interesante que el presente cercano del que hemos estado siendo testigos.
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