Marvel Gold - Los Vengadores #9

John Byrne y George Pérez culminan una magistral etapa de la serie

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Aunque Los Vengadores siempre encuentran la forma de reinventarse, cambiar de alineación y volver a los primeros puestos en las listas de ventas, lo cierto es que la marcha de John Byrne y George Pérez, que se produce en este volumen supuso un punto de inflexión en las aventuras del grupo. Este noveno tomo de Marvel Gold se abre con una historia ilustrada por Byrne en la que, tras derrotar a Arsenal, un robot que no va a dar demasiado trabajo a Los Vengadores, comienzan los cambios para el grupo. El principal es que todos los héroes que no sean miembros no autorizados por el gobierno serán obligados a dejar sus filas, algo que Bruja Escarlata va a tomarse de forma literal, anunciando su intención de convertirse en reservista y abandonando momentáneamente la formación.

A continuación, tenemos una historia en dos partes, de las que más recuerdo de los tiempos de Fórum, también ilustrada por Byrne, en la que Gárgola Gris pone a una extraña criatura de piedra a enfrentarse contra el grupo, que necesitará de la ayuda de Daredevil para derrotarla. Eran los tiempos en los que Henry Peter Gyrich tenía casi tanto protagonismo como Iron Man, y las tramas superheroicas se alternaban con otras menos intensas, en las que las comisiones del Senado y sus decisiones sobre el grupo tenían tanto poder como Thanos. Pura magia.


David Michelinie llegaría a continuación para traernos nuevas historias, protagonizadas por Chaqueta Amarilla y el Hombre Maravilla, enfrentados en esta ocasión a una criatura ígnea llamada Infierno, y de paso despedir a George Pérez, que firmaba sus últimos números en la colección con el típico vaivén de fichajes y despedidas, en este caso con el abandono de Ojo de Halcón, que comenzaba a dedicarse a la seguridad privada, y el estreno del Hombre Maravilla como miembro oficial. También se nos contaba el origen del Supervisor, y el grupo se enfrentaba a un gigantesco robot llamado Ronin Rojo, en varias aventuras que nos llevarían directamente al número 200 de la colección, en el que conoceríamos al hijo de Ms. Marvel.


A partir de ahí, y pese a contar con villanos de la talla de Ultrón o Garra Amarilla, se echa de menos y mucho el arte de George Pérez, a pesar de que Carmine Infantino, Don Newton o Gene Colan se esfuercen al máximo. La marcha, primero de Byrne y luego de Pérez de la serie van a poner punto y final a una etapa legendaria e inolvidable de la serie, que ahora ha sido recuperada en su totalidad dentro del formato Marvel Gold, para regocijo de aficionados y completistas. El tomo se completa con el décimo anual de la serie, firmado por Chris Claremont y Michael Golden, en el que se presentaba a Pícara, uno de los personajes más utilizados por el guionista durante su larga estancia escribiendo las series mutantes.