|
Parasomnia Planeta comienza la publicación de esta interesante nueva serie
El mundo de los sueños siempre ha fascinado a las personas. Es algo que sencillamente no podemos controlar cuando cerramos los ojos y comenzamos a dormir y, desde ese momento, entramos en un mundo extraño, en el que absolutamente todo es posible y del que tampoco sabemos cuando volveremos, a menos que el preceptivo despertador se encargue de sacarnos de ese delicioso trance. En el mundo del cómic son muchos los autores que han jugado con este reino y nos han ofrecido series completas sobre esta dualidad de los humanos. Aunque el fascinante universo orquestado por Neil Gaiman y su indispensable Sandman parecía haber copado todas las opciones sobre el sueño y la realidad, el siempre interesante Cullen Bunn nos trae ahora Parasomnia, un efectivo juego a dos niveles en el que es muy fácil quedar atrapado.
Si buscamos una definición de “parasomnia”, nos remite a las alternaciones anormales del sueño, como caminar o hablar mientras seguimos dormidos. En definitiva, se trata de mezclar ambos mundos, o mejor dicho, que lo que sucede en uno de ellos tenga repercusiones en el otro. Publicado en Estados Unidos por Dark Horse, una de las consideradas editoriales independientes a pesar de su volumen y el número de títulos que llegan a las librerías cada año, llega a España de la mano de Planeta Cómic, en un tomo que reúne los primeros cuatro números de la serie y que nos deja con ganas de más, por la forma de ir desvelando las conexiones entre ambas historias, y sobre todo por el cliffhanger con que finaliza esta primera entrega.
El tomo se abre con una historia que transcurre en nuestro mundo, con un sin techo que es apaleado por un grupo de jóvenes, para saltar luego a otro lugar, misterioso y envuelto en la niebla, en el que una figura encapuchada va a tomar el protagonismo. Alguien a quien no es fácil detener y que va a llevar la voz cantante en esta otra mitad del relato. Volviendo al mundo real, conoceremos como una desesperada madre continua con la búsqueda de su hijo, desaparecido en misteriosas circunstancias, que quizás tenga algo que ver con el resto de historias que nos va contando el guionista. A partir de ahí, y ayudado por el arte de Andrea Mutti, Bunn va añadiendo nuevas tramas al misterio, con peligrosas sectas o reinas que dominan el mundo onírico que nos está comenzando a describir.
El arte de Mutti logra diferenciarse según estemos en uno u otro mundo, por su sutil uso de colores más vivos o apagados según sea el caso, y las tramas avanzan, aunque no todo lo rápido que deberían, dando la sensación que la historia estaba pensada para un volumen de mayor extensión, que ha quedado reducido para ajustarse al formato tomo de cuatro entregas. Esperamos que no se demore la llegada del segundo volumen, y pronto sepamos más sobre este extraño mundo orquestado por Bunn.
|
|
|
