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La Atalaya del Vigía Comic Digital
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En busca del cómic descatalogado.

Un artículo de Rodrigo Arizaga Iturralde - Introducido el 28/03/2012

Cuando el pasado verano Planeta anunció que abandonaba la publicación de DC, rápidamente surgieron las preguntas acerca de quién recogería el testigo y como pensaba hacerlo. Tras varios meses desde el inicio de ECC Ediciones dichas dudas parecen ya resueltas. Queda sin embargo saber cuál va a ser el destino de todo ese fondo editorial acumulado por Planeta durante más de seis años.



Aunque parezca evidente conviene aclarar que la pérdida de derechos de DC incluye tanto al material pendiente de publicación como al ya publicado previamente. En un comunicado distribuido a las librerías a principios de Marzo, Planeta hizo oficial lo que ya se sabía de forma oficiosa: a partir del 16 de Abril todos los comics de DC editados por Planeta dejaran de estar disponibles para su distribución. La negativa de ECC respecto a adquirir dicho material implica que todo el stock deberá ser destruido. Irónicamente es la solución más fácil y barata, pues seguir pagando por los derechos de ese material (así como los costes de almacenaje, mantenimiento y distribución) resultaría mucho más gravoso.



No es la primera vez que algo así sucede. A mediados de los 90, cuando Zinco abandonó la publicación de DC todo el material fue supuestamente “destruido”. Sin embargo, según las malas lenguas, en realidad fue vendido bajo cuerda a un distribuidor que en los años siguientes continuó abasteciendo a libreros que ponían su propio precio conforme a la demanda. Dado la cantidad de retapados de Zinco que aún hoy se encuentran en muchas librerías especializadas, me inclino a creer que dichos rumores son ciertos.



Cuando Norma perdió los derechos de DC a manos de Planeta optó sin embargo por la modalidad del saldo, mediante packs de precio reducido que fueron distribuidas a librerías. Norma liquidó de golpe todo el stock, aunque contaba con ventaja respecto a Planeta al haber publicado mucho menos material. Planeta tiene además con una dificultad añadida: debido a su peculiar política de distribución (un mayor margen económico para el comprador pero sin derecho de devolución) buena parte de su stock de DC está bloqueado en librerías de todo el país, que tendrán que lidiar con cómo darle salida por su cuenta y riesgo.

¿Y esto en que afecta al lector de a pie? Pues le pone en una curiosa encrucijada. En principio la más que previsible bajada de precios para liquidar el fondo supone una oportunidad de oro para hacerse con material que tenía pendiente o que no se había atrevido a adquirir, pero cuya depreciación le supone una tentación. El problema reside en que no existe garantía alguna de que dicho material esté completo ni durante cuánto tiempo va a estar disponible. Así, series tan solicitadas como Fábulas o Scalped podrán comprarse a un bajísimo coste, pero con el riesgo de que uno o varios ejemplares no puedan ser adquiridos, dejando su lectura interrumpida. Por otro lado también hay que tener en cuenta que las tiradas del último año han sido mucho más reducidas (ante la inminente pérdida de derechos y descatalogación) por lo que varios títulos ya son bastante difíciles de encontrar. Así, por ejemplo, es relativamente fácil encontrar los primeros tomos de Starman pero en poco tiempo será una tarea ardua hacerse con los últimos. Algo que hará que sin duda los especuladores y vendedores de segunda mano se froten las manos duplicando o triplicando el precio de según qué materiales.



¿Qué debe hacer aquel que busque adquirir/completar una colección pendiente? Darse prisa en hacerse con ella, pero no sin antes informarse concienzudamente sobre la disponibilidad del material y nunca dar el paso sin estar seguro de que podrá hacerse con TODA la serie en cuestión. La otra manera, mucho más lenta y cara, consiste en esperar una nueva edición (ECC ya ha anunciado la de títulos como Lucifer o Y, el último hombre) que puede que nunca llegue o que lo haga en un formato inadecuado. Claro que, si uno tiene don de lenguas, siempre puede salirse por la tangente y tirar de ediciones originales. Según dicen, una vez se empieza con los TPB yanquis ya no hay vuelta atrás.


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