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Obras Maestras Marvel: Daredevil de Frank Miller y Klaus Janson #3 La forja de una leyenda marvelita
Obras Maestras Marvel: Daredevil de Frank Miller y Klaus Janson #3 USA - 2024 Guionista:Frank Miller y otros Dibujante:Klaus Janson y otros
Editorial:Panini Cómics -
344 páginas - color
Precio:42,00€
Corrían los primeros años de la década de los ochenta cuando Frank Miller y Klaus Janson irrumpieron con una visión renovada de Daredevil. Lejos de limitarse a narrar aventuras simples de justicieros en traje apretado y poses imposibles, este tercer tomo de la recuperación que Panini está realizando de esta imprescindible etapa exhibe la madurez de un equipo creativo que, sin temor a explorar territorios oscuros, ofrece un relato marcado por la introspección y los dilemas morales. Con la introducción paulatina de personajes clave —y la sombra amenazante de Kingpin como contrapunto—, Miller reformula la Cocina del Infierno en clave de thriller urbano, donde la violencia y la tensión recorren cada página.
La culpa, uno de los resortes más potentes en la vida de Matt Murdock, sirve aquí como hilo conductor. Esa noción tan arraigada en la tradición católica invade cada una de sus decisiones y lo arroja a un vaivén que oscila entre la justicia y la venganza. El guionista trenza reflexiones filosóficas que profundizan en la psique de Daredevil, planteándole el reto de vivir con las consecuencias de sus actos y con el peso ineludible de la responsabilidad. En estas páginas, la luminosidad habitual de los superhéroes cede ante un tono más sombrío, cargado de incertidumbre y dolor.
La presencia de Elektra Natchios cobra, a su vez, un nuevo sentido. Creada por Miller y esbozada anteriormente, la asesina letal y moralmente ambigua ocupa aquí un espacio crucial que retuerce el destino de Matt. Sus apariciones fusionan seducción, brutalidad y una intensidad dramática que eleva la historia a cotas que el cómic de superhéroes rara vez había alcanzado hasta entonces. El enfrentamiento definitivo con Bullseye, plasmado casi en silencio, golpea como un mazazo que no solo marca el destino de la asesina, sino que sella la debacle emocional de Daredevil, marcando el relato con un punto de no retorno.
Tras la pérdida, la venganza se impone como respuesta inevitable. El duelo entre Matt y Bullseye rezuma una ferocidad casi primitiva, sacudiendo la imagen más noble del héroe y proyectándolo hacia un registro cercano al vigilantismo más crudo del cine setentero. Esta inclinación hacia la oscuridad terminaría por definir el sendero que Daredevil recorrería durante años, evidenciando que Miller no dudaba en subvertir los patrones clásicos del género para crear un antihéroe más atormentado y complejo.
En el apartado gráfico, resulta apasionante constatar cómo Miller hace suya la influencia oriental, especialmente del manga clásico, para dotar las secuencias de combate de un dinamismo extraordinario. Las apariciones de los integrantes de La Mano reflejan esa combinación de precisión y crudeza, que se refuerza gracias al trazo contundente de Klaus Janson y a su labor como entintador y colorista. Esta armonía visual permite que la historia vibre tanto en los momentos de acción desbordante como en las pausas cargadas de tensión emocional, creando un equilibrio notable entre forma y fondo.
Por todo ello, esta propuesta exige una lectura comprometida, capaz de adentrarse en la vorágine de tragedia y redención que caracteriza al personaje. En esta obra, la urbe se transforma en un escenario lleno de peligro y culpa, donde los miedos personales calan hondo en cada decisión. Y precisamente por ese halo de fragilidad y contradicción, este Daredevil redefine las reglas del héroe tradicional, dejando un legado que, con sus claroscuros, permanece como una referencia imprescindible para los aficionados más exigentes del noveno arte.
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