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Reinado de X #11 Preludio de intrigas y amenazas en la víspera de la Gala Fuego Infernal
Un artículo de
Redacción
-
Introducido
el 27/04/2025
Reinado de X #11 USA - 2025 Guionista:VV Dibujante:VV.AA.
Editorial:Panini Cómics -
136 páginas - color
Precio:13,00€
En esta entrega, la franquicia despliega un abanico de historias que actúan como preludio de la celebración más codiciada de Krakoa: la Gala Fuego Infernal. Aunque este tomo no muestra el evento en todo su esplendor, su verdadera fuerza reside en preparar el terreno: sus páginas insinúan conspiraciones, retornos inesperados y debates internos que laten bajo la superficie de la Isla Viviente. Es un volumen de tensión soterrada, donde cada escena aporta un destello de lo que estallará en los próximos episodios.
El concepto de la Gala Fuego Infernal se erige aquí como un reflejo ácido del triunfo mutante. Lo que en 1987, bajo la pluma de Chris Claremont y John Bolton, aparecía como un desfile de opulencia decadente, ahora se reformula como un mecanismo narrativo para explorar el lugar de los mutantes en la sociedad. Desde los bdetalles más ínfimos hasta las acaloradas conversaciones entre Jean Grey y Cíclope, cada viñeta muestra cómo se gesta la polarización entre la intimidad de la comunidad krakoana y las miradas del mundo exterior.
Bajo el título Sendero de X, Kurt Wagner asume el papel de aventurero intrépido, evocando el sabor de las películas clásicas de piratas y exhibiendo su sable con la audacia de Errol Flynn, recordándonos sus más aventureras apariciones en los números clásicos de La Patrulla-X. Las secuencias marinas se mezclan con el presagio de Onslaught, esa sombra forjada en la comunión de las mentes de Xavier y Magneto. El contraste entre la libertad festiva de la portada y el acecho de una amenaza cósmica convierte este relato en un trampolín de nostalgia que se reinventa sin depender exclusivamente del pasado.
La trama de Cable deviene en una meditación sobre legado y expiación. Nathan Summers regresa para enfrentar las consecuencias de su propia mano, reavivando tensiones con Hope y cuestionando los cimientos morales de Krakoa. Lejos de limitarse a exhibir sus habilidades de combate, este arco profundiza en su psique fracturada, equilibrando el dramatismo con momentos de quietud que resaltan el peso emocional de un guerrero que, tras eliminar a su yo futuro, debe recomponer su identidad.
Por su parte, los Hijos del Átomo cierran el círculo al traer de vuelta a los fanáticos humanos empeñados en robar la esencia mutante mediante injertos de órganos. Este enfrentamiento remite a la Ley Kamala y obliga a Cíclope a encarar las contradicciones de un sistema que él mismo ayudó a erigir. El choque entre el integrismo humano y la utopía krakoana trasciende lo físico, transformándose en un pulso ideológico que añade capas de complejidad a la saga.
Estamos ante una entrega que consigue cohesionar tres registros narrativos dispares bajo la premisa del gran evento social. Aunque la transición entre planteamientos a veces resulta abrupta, el nivel artístico sostiene el conjunto con trazos que oscilan entre lo reverencial y lo innovador, y una paleta que infunde esplendor y amenaza. Si este número es el murmullo previo al rugido de la Gala Fuego Infernal, la siguiente entrega promete un clímax tan feroz como inolvidable.
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