|
Y, el Último Hombre Cómos y Porqués
Y, el Último Hombre Estados Unidos - 2009 Guionista:Brian K. Vaughan Dibujante:Pia Guerra
Editorial:Planeta -
168 páginas - color
Precio:12,95
París es la ciudad escogida para los reencuentros y las confesiones. Yorick, junto al elenco de féminas que le acompañan, y su mono Ampersand, desatarán una cadena de acontecimientos que cambiará el destino de lo que queda de la Humanidad.
Cuando un título echa el cierre - porque su protagonista ya ha recorrido el camino que su autor le había marcado, porque dilatar la búsqueda no sería honesto – resulta casi inevitable preguntarse por las expectativas creadas durante la serie y por los deseos saciados de los lectores. Y, el Último Hombre nació hace sesenta números a la vera de una premisa tan arriesgada como atractiva ¿Relatar las aventuras del último hombre en la Tierra, al estilo de la novela de Richard Matheson, Soy leyenda? Más difícil todavía; imaginar las reacciones y estrategias de las supervivientes de una plaga que, supuestamente, ha acabado con todos los hombres del planeta.
Cómos y Porqués es el desenlace y epílogo de un viaje iniciático; el recorrido por Yorick, su mascota Ampersand, y el elenco de mujeres que motivan y sostienen al personaje que da nombre a la colección. La ciudad escogida para el reencuentro, los clímax y la decepción no es otra que Paris. En sus calles se libra la última batalla, se desatan las pasiones contenidas a lo largo del viaje y se revelan los secretos sugeridos en los anteriores arcos argumentales. Brian K. Vaughan no deja cabos sueltos y nos obsequia con un epílogo de ciencia ficción a la antigua usanza: nostálgico y terriblemente realista. La mirada al futuro de Vaughan recuerda a Michel Houellebecq y su novela La Posibilidad de una Isla. La vida se abre camino, pero nuestro héroe nunca volverá a ser el mismo.
Y, el Último Hombre, además de una serie de entretenimiento, es un testimonio de su tiempo que bebe constantemente de una cultura de masas cuya misión es definir a los distintos personajes más allá del manido estereotipo. Pia Guerra, con su trazo limpio y narración más que efectiva, le da forma a un cómic que pone en jaque los prejuicios de género; ella y Vaughan, junto a las portadas del genial J. G. Jones, llevan su propuesta creadora al siguiente nivel. Estamos hablando de trascendencia social, incluso académica. Tiempo al tiempo.
|
|
|
