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Astro City
Contar con todo un universo propio desligado de grandes franquicias y de iconos imperturbables ofrece una libertad total para evolucionar a los personajes y a su entorno más allá de lo que las grandes editoriales jamás han imaginado hacer con los suyos. Por eso los personajes crecen, avanza el tiempo de una forma razonable y se palpan cambios reales, facilitando la construcción de historias con unos objetivos más concretos y un destino final más coherente.
Personajes "made by Alex Ross"
También contribuye al fortalecimiento del título que sus responsables compongan un equipo creativo sólido y estable, una característica extensible incluso al portadista, Alex Ross, un artista de lujo que de esta manera sigue vinculado al escritor junto al que saltó a la fama. Ross no sólo contribuye con portadas verdaderamente memorables, sino que también participa en el diseño de personajes, aportando de paso con sus bocetos unos cuantos extras a los tomos recopilatorios.
El trabajo de Anderson al dibujo sin ser deslumbrante ni revolucionario aporta realismo a la caracterización gráfica, siendo capaz de recrear sin ningún tipo de problema a superhéroes tradicionales, a alienígenas de galaxias lejanas o a monstruos procedentes del núcleo del planeta. Aparte de Astro City, cómic que sin duda supone la obra de su vida, recordamos a Anderson por participar en 1982 al lado de Chris Claremont en la destacada novela gráfica Dios Ama, el Hombre Mata, una de las historias más importantes y sobrecogedoras de los X-Men.
Además de reflejar a su manera a montones de personajes familiares, la serie hace lo propio con periodos y acontecimientos destacados en la historia del cómic. Hay referencias a la Silver Age, a los grandes enfrentamientos de escala cósmica, al oscurecimiento de los héroes, a la frivolidad editorial de los años noventa, y así podríamos seguir hasta repasar etapas del noveno arte en su vertiente superheroica.
Sobre la posibilidad de darle un final a la colección, Busiek es bastante claro y evita enfrentarse a una conclusión cercana que limite el desarrollo creativo de los arcos argumentales en curso:
Astro City no es una larga metahistoria con un final planeado, como Sandman o Y-El Último Hombre. Es una serie abierta. Vamos contando las historias que estamos contando, y seguiremos haciéndolo mientras sintamos que tenemos más historias que contar y que el público nos sigue apoyando. Estoy seguro de que en algún momento la serie finalizará, y trataremos de darle un final apropiado, pero no se cuándo sucederá, así que aún no he hecho planes al respecto.
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