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Ataque a los Titanes La raza humana se enfrenta a la extención de mano de los Titanes
No estar al día de las últimas novedades de manga publicadas en Japón hace que de vez en cuando te encuentres obras licenciadas en España de las que no sabes absolutamente nada. Entonces, te pones a investigar un poco y descubres que la obra en cuestión es una de las más vendidas y que más rápido ha ganado puestos en los rankings nipones (además de haber ganado una buena cantidad de premios). Y en ese punto te preguntas ¿cómo un comic con una portada tan fea puede estar teniendo tanto éxito?.
Ataque a los Titanes comenzó su serialización en el año 2009 y es la ópera prima de Hajime Isayama, jovencísimo autor al cargo del guión y dibujo de la serie. La historia nos sitúa en una época incierta, en un planeta Tierra que sufrió hace un siglo la devastadora invasión de los Titanes, seres humanoides de monstruosas proporciones cuyo único propósito conocido es el alimentarse de personas sin que su apetito parezca saciarse jamás. Estas criaturas son todo un misterio, nadie sabe cómo o de donde surgieron, y los pocos que se aventuran a enfrentarse a ellos terminan irremediablemente convertidos en alimento para los mismos. Los seres humanos viven recluidos en ciudades construidas tras altas murallas, confinados y temerosos, sin poder hacer otra cosa que sobrevivir con la amenaza constante de una nueva invasión.
Eren y Mikasa ven como sus vidas cotidianas se derrumban con la llegada de un nuevo e imponente Titán, el más grande conocido hasta entonces, que destroza el muro alrededor de su ciudad y que los hace reafirmarse en su deseo de convertirse en miembros del cuerpo de exploración, los únicos que se aventuran al mundo más allá de las murallas.
La premisa inicial de este manga es realmente atrayente, llena de misterio y confusión, sin brindar al lector la más mínima pista de hacia donde va a dirigirse la historia. La narración no resulta pesada en ningún momento, aunque el autor utiliza numerosos saltos en el tiempo para complementar la historia, y en general el ambiente que consigue transmitir es angustioso, consiguiendo que te sumerjas en la atmosfera opresiva que transmite la amurallada vida de nuestros protagonistas. Y para ser completamente sincera, tanto el final del primer volumen como el de este segundo dejan con ganas de leer más, de descubrir qué sucederá en las siguientes páginas. Pero, y aquí viene un gran pero, el dibujo de la obra es realmente pobre. Malo. Bastante malo. Aunque no puede restársele mérito al esfuerzo del autor, los diseños de personajes son confusos (llegas a no diferenciar a los chicos de las chicas, por ejemplo) y el acabado general se nota falto de práctica, descuidado y con esa sensación de dibujo feo que mencionaba en el primer párrafo. En resumen, sólo me atrevería a recomendar este título a aquellos que quieran disfrutar de un manga de aventuras algo atípico, oscuro y misterioso, pero que sean capaces de pasar por alto el deficiente apartado gráfico de la obra ya que, de no ser así, no creo que pueda disfrutarse enteramente de la misma.
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