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Heroes Return - Thunderbolts #1: La Justicia como el Rayo Comic Digital
REVISTA ESPECIALIZADA EN CÓMIC
"El amor no es ciego, solo selectivamente miope" Hulk a la Abominación / Grandes Sagas Hulk 1994
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Heroes Return - Thunderbolts #1: La Justicia como el Rayo

El cliffhanger que volvió a engancharnos a los cómics

Un artículo de José María Pérez Cuajares - Introducido el 20/12/2019
AVISO: Éste artículo contiene posibles spoilers. En él se revelan aspectos argumentales que el lector podría preferir descubir por sí mismo.

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Corría el año 1997 y en Marvel Comics estaban atravesando una de sus peores etapas, tanto económica como creativa, con títulos y personajes legendarios reducidos a meras copias de lo que una vez fueron y nadie con las ideas claras al frente del barco, lo que recordemos casi supuso el cierre de la editorial. A alguien le pareció buena idea que era el momento de hacer tabla rasa con lo creado por Stan Lee y compañía décadas atrás, y con el pretexto de Onslaught, los principales personajes de la editorial (Los Vengadores, Los 4 Fantásticos, Iron Man y Capitán América) habían desaparecido de la continuidad tradicional y llevados a ese curioso experimento llamado Heroes Reborn, que no hace mucho recuperaba Panini Cómics y que sin duda merece la pena releer si queremos saber donde terminaron estos personajes durante un periodo de tiempo. El caso es que para el resto de personajes de la editorial, los héroes antes mencionados habían desaparecido y había que cubrir el hueco que éstos habían dejado, para hacer frente a las nuevas amenazas que surgieran.


Tras una breve aparición en la serie de Hulk, llegaba el primer número de Thunderbolts, obra de unos inspirados Kurt Busiek y Mark Bagley, que nos presentaba al grupo destinado a suplir a los Vengadores, formado por personajes nuevos en su mayoría, como Meteorito, Atlas, Pájaro Cantor, Mach-1, Tecno y, sobre todo, el enigmático Ciudadano V. Recordar el final del primer número nos deja aún con la boca abierta y, a pesar de que ya son pocos los lectores que desconocen el secreto que ocultaba este nuevo equipo de héroes, pongo aquí de nuevo un gigantesco ALERTA DE SPOILER, y es que no me perdonaría destriparle la sorpresa aunque fuera a un lector.

¿Seguimos leyendo? Última advertencia.

5...

4...

3...

2...

1...

Pues vamos...


Pues sí, bajo la heroica apariencia de los Thunderbolts se escondía el Barón Zemo, ayudado por Escarabajo, Mimí Aulladora o Goliath, dispuesto a ganarse la confianza del mundo y de sus compañeros héroes, y de paso descubrir todos los secretos de estado a su alcance. Este final no sólo servía para desencajar mandíbulas, sino que ponía en marcha una de las series más interesantes del momento, en la que casi todo podía pasar, y en la que mes a mes los lectores nos convertíamos al mismo tiempo en cómplices del gigantesco secreto y en adictos a la trama servida de forma exquisita por Busiek, que nos hacía dudar en cada entrega si entre las filas del grupo no habría un villano destinado a convertirse en héroe.


Si a esto sumamos el bajo nivel noventero conseguido por el resto de series de la casa e incluso de la Distinguida Competencia, el resultado es una serie sorprendente y emocionante que, a pesar de los años transcurridos desde su nacimiento, se lee con soltura y que, pasada la sorpresa inicial, estaba lo suficientemente bien escrita y sus personajes tan bien desarrollados, que daba gusto llevársela a casa cada mes. Tras una reedición en formato reducido hace algunos años, es el momento de recuperarla como se merece, en gran tamaño y tapa dura, justo a tiempo para que los que la leímos en su momento la conservemos en nuestras estanterías como se merece, y para que los más jóvenes, que aún no han tenido el placer de disfrutarla, descubran la esencia del cómic clásico de Marvel y se dejen arrastrar por sus giros de guión y sorpresas, en una serie que lo tiene todo para gustar a todo tipo de fans del noveno arte. Llevaos el tomo a casa y disfrutad de una de las mejores experiencias comiqueras recientes.


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