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El Viaje del Superhéroe

“Sueños maravillosos por doce centavos”

REVISTA ESPECIALIZADA EN CÓMIC
"El cielo de un guerrero lo dan los actos, no las creencias. Las estrellas no nos piden nuestra fe antes de sonreírnos." Thor, Thor #16
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Superman: La Era Espacial (Grandes Novelas Gráficas de DC)

ECC recupera la aclamada miniserie en una nueva edición

Un artículo de José María Pérez Cuajares - Introducido el 01/05/2024

Los que conocen al guionista Mark Russell y han disfrutado alguna vez de sus obras, saben que tiene la capacidad de ir un paso más allá de lo habitual en sus propuestas. Vaya por delante que se trata siempre de cómics entretenidos como pocos, que se leen de un tirón, pero a menudo sabe añadir a la lectura varias capas de madurez, que sirven para que los lectores de diversas edades y bagajes puedan disfrutar de la lectura. El mejor ejemplo para ilustrar la forma en que Russell escribe la tenemos en Los Picapiedra, una revisitación de la famosa serie animada, que en manos del guionista se convertía en una perfecta sátira de nuestra sociedad de consumo, de las barreras sociales o de las redes sociales. Aunque se trata de un producto perfectamente disfrutable por cualquier niño, si un adulto le echa un vistazo encontrará muchos más motivos para su disfrute.

Ahora le toca el turno a Superman, y para la ocasión, Russell no elige a “nuestro” Hombre de Acero, sino que será el Superman de Tierra 203495-B el que protagonice la historia, dejando así la libertad necesaria para llevar a cabo todos los cambios que puedan llegar. El guionista apuesta por una estructura lineal de su historia, que comienza en los años sesenta para ir avanzando por la historia como si de un relato en tiempo real se tratase, algo que ya puso en práctica para la competencia en una historia protagonizada por la primera familia de Marvel. La llegada de Clark a Metrópolis, y sus primeros pasos como periodista del Daily Planet ocuparán las primeras páginas del tomo, aunque en la cabeza de nuestro protagonista, todo serán dudas sobre su forma de poner en práctica los increíbles poderes que le han sido concedidos a su llegada a la Tierra. ¿Debe ayudar a los ciudadanos o lo mejor es inspirarles y esperar a que tomen sus propias decisiones? Este tipo de preguntas, y otras que se formularán a lo largo del relato, al estar en manos de un guionista como Russell hacen que el comic gane muchos enteros.


Conforme avancen las páginas, también lo hará el calendario, y casi sin darnos cuenta llegaremos al año 1985, y Superman deberá hacer frente a las Crisis que están a punto de llegar. Y no me refiero a temas políticos y sociales, sino a las inminentes Crisis en Tierras Infinitas, que estaban a punto de poner bocabajo el Universo DC en esa época. La aparición de Paria hará madurar a nuestro protagonista a pasos agigantados. Y es que, si sabemos que la acción transcurre en una Tierra del Multiverso original, y que tras la famosa saga tan solo nuestra realidad logró sobrevivir, este Hombre de Acero debe prepararse para hacer frente a una segura extinción. Por el camino de este trepidante viaje, le veremos formar parte de la Liga de la Justicia, o enfrentarse a Lex Luthor y a Brainiac, mientras el tiempo avanza de forma inexorable. Si a esta interesante premisa le sumamos el arte de Mike Allred, quien impregna la obra de su inconfundible y muy apropiado estilo pop, estamos sin duda ante una de las mejores obras de Supes publicadas en los últimos años, que no puedes dejar pasar gracias a la recuperación que ha realizado ECC dentro de su línea Grandes Novelas Gráficas de DC.


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