Marvel Gold - Excalibur #3: Colegialas Del Diablo Pobre etapa de un grupo insuperable
Un artículo de
Redacción
-
Introducido
el 19/01/2025

Marvel Gold - Excalibur #3: Colegialas Del Diablo USA - 2024 Guionista:VV.AA. Dibujante:VV.AA.
Editorial:Panini Cómics -
592 páginas - color
Precio:54,00€
Excalibur supuso, a finales de los ochenta, un soplo de aire fresco dentro del ecosistema mutante y de los cómics de superhéroes en general. Su propuesta combinaba la tradición superheroica con la irreverencia propia del humor británico y una pizca de ciencia ficción, algo que le permitió brillar al margen de la estética más áspera y oscura que se imponía en la época. Sin embargo, tras un primer año marcado por el ingenio y la creatividad, la chispa que encendió esta peculiar formación comenzó a apagarse, en gran parte debido a la salida de Alan Davis, cuyo arte y narrativa habían sido clave para consolidar la personalidad del grupo.
En el volumen que nos ocupa, esa falta de dirección se hace evidente. El volumen recoge material de una fase de transición caótica, en la que Chris Claremont, aún uno de los pilares de la franquicia mutante, ya no lucía la solidez de antaño. Su última contribución a la serie, un arco centrado en Kitty Pryde y un internado femenino, derrocha desconcierto por todos lados: la atmósfera juvenil y las animadoras rivales recuerdan más a una comedia adolescente que a una historia del universo X, y ni la presencia de amenazas supuestamente siniestras ni las pinceladas de humor logran rescatar un planteamiento tan desorientado.
Quien asume el testigo de Claremont es Scott Lobdell, un guionista que con el tiempo se convertiría en figura relevante de la familia mutante aunque, a decir verdad, hay mucho que no sabemos la razón, pero que aquí debuta sin apenas recursos para enderezar el rumbo. La irregularidad en los dibujos, con autores que no logran aproximarse a la energía de Davis, no hace sino acentuar la sensación de que se perdió la esencia que hacía de Excalibur un título único. Ni los enfrentamientos con villanos clásicos, ni los cruces con otros rincones del universo Marvel pueden compensar la falta de cohesión.
Además de los episodios centrales, esta entrega incluye varias historias complementarias que muestran a un equipo creativo un tanto desorientado: arcos argumentales publicados originalmente como novelas gráficas que carecen del empaque habitual de ese formato, o aventuras breves que no aportan grandes momentos al conjunto. Destaca, eso sí, la miniserie titulada Amigas Verdaderas, en la que Kitty y Rachel comparten escenario con Lobezno. Aun siendo un material concebido casi una década después, ofrece un respiro artístico y narrativo que contrasta con la irregularidad dominante del tomo.
En última instancia, este es un volumen que revela la desconexión creativa de una serie que empezó siendo refrescante y terminó por perder su brío antes de que Alan Davis regresara para marcar una nueva etapa. Para los lectores más completistas, puede resultar un eslabón necesario para entender la trayectoria entera de Excalibur. Sin embargo, quien busque una aventura a la altura de sus primeras historias o un cómic que ejemplifique el mejor momento de Claremont, va a resultar claramente decepcionado. El auténtico encanto de estos héroes británicos se conserva en los volúmenes anteriores y, sobre todo, en el inminente retorno de Davis a la cabecera.
|
|
|