DC Black Label - Batman: Ciudad de Locura Horrores lovecraftianos en Gotham

DC Black Label - Batman: Ciudad de Locura USA - 2025 Guionista:Christian Ward Dibujante:Christian Ward
Editorial:Panini Cómics -
176 páginas - color
Precio:38,00€
Hay cómics que se leen con la sensación de que Gotham respira, se agrieta y se sacude bajo tus pies. Batman: Ciudad de Locura es, sin duda posible, uno de ellos. Christian Ward propone una ciudad abierta en canal, con un vacío que late bajo su suelo y que convierte cada página en un recordatorio de que algo esencial se ha roto sin posibilidad de volver a unirse. Los gestos rutinarios de sus personajes -un Alfred exhausto que se cuestiona toda una vida de lealtad, un niño armado que irrumpe en Gotham con la furia de quien quiere ajustar cuentas- aparecen atravesados por una violencia que no nace del espectáculo, sino de un mal más profundo, casi innombrable, que impregna la atmósfera entera.
Ward escoge a los Búhos como termómetro de ese delirio. Herederos de la versión que Scott Snyder y Greg Capullo popularizaron hace poco más de una década, aquí se muestran menos como una sociedad secreta de asesinos aristocráticos y más como un coro espectral, desconcertado por un mal mayor que incluso ellos parecen incapaces de controlar. EAl mismo tiempo, Dos Caras se erige como una de las piezas centrales de la obra sirviendo de metáfora de una identidad desgarrada que nunca había sido explorada con semejante crudeza.
La experiencia visual de esta propuesta es quizá su cualidad más hipnótica. WEl artista, que asimila sin pudor la huella de Dave McKean o John J Muth en su versión más cruda, evita el mero pastiche y articula un lenguaje gráfico propio, a medio camino entre la pintura abstracta y el cómic experimental. Los márgenes de las viñetas se rompen con naturalidad, la ciudad se retuerce en planos imposibles, Arkham se eleva como un templo ominoso que ilumina la noche más oscura... El efecto es perturbador: la narración parece desbordarse, como si Gotham no cupiera en las páginas. El lector, atrapado en esa marea cromática, siente que la locura misma le rodea.
Sin embargo, reducir el atractivo del cómic al apartado visual sería injusto. La escritura de Ward sabe equilibrar su exuberancia plástica con una narración que se atreve a detenerse en los matices psicológicos de sus personajes. Los momentos dedicados a Alfred y su desasosiego, o a la ambigüedad moral de Harvey Dent, conviven con apariciones fugaces de figuras secundarias (Scarface, Selina...) que, aunque breves, añaden densidad emocional y contexto histórico a la trama. Es un guión que entiende que los silencios y las viñetas mudas pueden ser tan elocuentes como las palabras, y que en el terror lo sugerido tiene tanta fuerza como lo mostrado.
Batman: Ciudad de Locura es una obra que se atreve a fusionar dos tradiciones: la del mito superheroico y la del horror cósmico de raíz lovecraftiana. Esa mezcla, que podría haber resultado artificiosa, fluye con sorprendente naturalidad gracias al talento de Ward para hacer dialogar lo icónico con lo desconocido y nos entrega una propuesta original en la mitología gothamita.
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