Fandigital y Comicdigital emplean cookies para determinadas funcionalidades. Si continúa navegando asume la aceptación de las mismas.
NeGima! Comic Digital
REVISTA ESPECIALIZADA EN CÓMIC
"Yo no soy malo, vil criatura. Soy… complicado." Loki / Amazing Spiderman #503
ID

NeGima!

Todas para uno

Un artículo de Pedro Kat - Introducido el 30/03/2006
NeGima!
NeGima! - 0
Guionista:
Dibujante:
Editorial: - 0 páginas - Precio:0

En el mundo de Negima existen los magos. Comienzan a estudiar a los tres años, y cuando cumplen los diez deben hacer frente a unas prácticas para graduarse.
A algunos les toca ejercer de adivinos, a otros de asistentes, y en el caso de Negi Springfield, el protagonista de este manga, de profesor de inglés en un colegio privado en Japón.

Así arranca Magister Negi Magi (NeGima), cuando Negi llega a su destino y se ve solo ante la clase femenina de secundaria con las peores notas de todo el centro que, para más inri, aparece como una gigantesca ciudad que oculta misterios mágicos, edificios inexplorados y mil disparates más.

¿Cómo puede un niño de tan solo diez años encargarse de la educación de treinta y una estudiantes, cada una con una personalidad distinta y más sorprendente que la anterior? Desde Nodoka, la tímida encargada de la biblioteca, hasta Chachamaru, un androide de la facultad de Ingeniería, el repertorio de estudiantes resulta inagotable. Y por si fuera poco, Asuna, una de las chicas a las que Negi imparte clase, y su compañera de habitación en la residencia en donde viven, ha descubierto su condición de mago, algo por lo que podría ser expulsado del colegio de magia.
¿Cómo podrá Negi salir adelante y convertirse en un auténtico Magister Magi?

Obra de Ken Akamatsu, el aclamado autor de Love Hina, NeGima es una comedia ¿romántica?. Akamatsu, impulsado por Shônen Magazine, la revista en la que publica, recrea de nuevo las condiciones del éxito de su anterior manga. Si Love Hina tenía como personajes principales a una pareja de estudiantes pre-universitarios (Keitarô (un tontorrón) y Naru (una estudiante modelo), que residían en la Pensión Hinata junto con otras seis chicas que acababan enamoradas del protagonista, NeGima explota una situación similar, juega con una hipérbole, y le añade un toque Harry Potter. De una pensión, a toda una ciudad de estudiantes. De seis chicas, a treinta y una. De un trasfondo japonés, en el que se recorrían todo el país, a una ambientación aderezada con mitos occidentales y criaturas mágicas. Y de un protagonista varón torpe e inocente, embarcado en la causa de entrar en la Universidad sea como sea y lograr el amor de Naru, a un protagonista varón pre-púber, más inocente que el anterior, enfrentado a una caterva de hormonas femeninas.

Y así, como sugiere el prólogo en el primer tomo, clasificamos a NeGima dentro del conjunto de los ‘harem manga’, o mangas de harén, en la que el protagonista masculino se ve eternamente rodeado por mujeres, dando pie a toda serie de situaciones, no siempre eróticas. Porque no debe ser amor ni deseo por Negi (¡tiene sólo diez años!), pero todas sus alumnas se encandilan por él. Cosas del manga.

Las aventuras en NeGima son absurdas a más no poder, aderazadas por gags y combates al estilo Akamatsu, entre katanas, artes marciales y armas estrambóticas. Las explosiones y las peleas en las que las estudiantes acaban ligeritas de ropa son habituales. Sólo en los primeros capítulos Negi ya se verá envuelto en un embrollo con una poción de amor mal encauzada o un partido de balón prisionero entre dos clases rivales, en un intento por resultar de utilidad como profesor.

El trazo del autor, impecable. Las reminiscencias de su obra anterior, perpetuas. Las chicas, todas ellas monísimas y encantadoras. La edición de Glènat, sobresaliente, conservando los bocetos de la obra original, y con periodicidad bimestral: en las librerías especializadas ya se pueden encontrar tres tomos. Y nada de machismos, eso sí: cualquier lector, fémina o varón, disfrutará igualmente con las aventuras del joven mago. Porque Negi no tendrá una cicatriz en forma de relámpago en su frente, pero, "es tan mono"...

contactarEdición impresa