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Guardianes de la Galaxia: Marvel se nos pone cósmica Comic Digital
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Guardianes de la Galaxia: Marvel se nos pone cósmica

Exhaustivo repaso a la génesis de la primera película cósmica Marvel

Un artículo de Diego Salgado - Introducido el 17/08/2014

Este contenido fue publicado en nuestra revista en su edición de Julio 2014

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Etiquetas: guardianes / / Cine + Cómic / Marvel /

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Si tras el estreno de la película todavía hay cinéfilos con alguna duda acerca de esta adaptación del cómic homónimo Marvel (pocos, la verdad...) realizada por la rama cinematográfica de la editorial que se ha convertido en el estudio con más proyección del mundo, qué decir de hace cuatro años, cuando salió a la palestra por primera vez que Los Guardianes de la Galaxia serían merecedores de una película. Kevin Feige, mandamás de Marvel, apuntaba, en el marco de la Comic-Con de San Diego celebrada en 2010, que los personajes creados en 1969 por Arnold Drake y Gene Colan tendrían su oportunidad en la gran pantalla aprovechando el éxito de su reinvención para las viñetas, ideada en 2008 por los guionistas Dan Abnett y Andy Lanning. Sería ese segundo equipo de los Guardianes de la Galaxia, formado por el piloto estadounidense Peter Quill (Star-Lord), la asesina estelar Gamora, el vengativo guerrero Drax el Destructor, el extraño humanoide arbóreo Groot y el mapache mutado Rocket, el que tendría el honor de ser la segunda película Marvel consagrada a un supergrupo tras la gigantesca repercusión de Los Vengadores (2012).


Fue precisamente en la estela del éxito de aquella, en julio de 2012, cuando se confirmaba oficialmente la producción de Guardianes de la Galaxia y a lo largo de ese verano fueron filtrándose los nombres de la guionista del film, Nicole Perlman, cuyo trabajo sería revisado posteriormente, aunque sin acreditar, por Chris McCoy; de su director, James Gunn, que obtuvo el trabajo tras dura pugna con Peyton Reed -que ahora se ha convertido en el director de Ant-Man tras el inesperado y preocupante abandono de Edgar Wright- y el dúo formado por Anna Boden y Ryan Fleck; y hasta del gran villano en la sombra de la película, más allá del fundamentalista de la raza kree Ronan: Thanos el Destructor, que tendrá un papel esencial en el futuro fílmico marvelita. Joss Whedon, firmante de las dos entregas de Los Vengadores y una de las piezas creativas clave del universo cinemático Marvel, se mostraba especialmente satisfecho de que Kevin Feige hubiese confiado la dirección de Guardianes de la Galaxia a Gunn: “James está loco, al margen de todo, y a la vez es un fan de Marvel y todo un artesano”.


El rodaje de la película tiene lugar mayomente en Inglaterra entre junio y octubre de 2013, aunque para que eso haya sido posible se han precisado más reescrituras del guión, a cargo de Chris Markus y Stephen McFeely (habituales ya de las producciones Marvel) y del propio Gunn; así como la selección de un reparto que no ha ofrecía muchas dudas en lo relativo a criaturas digitales como Groot y Rocket —a los que prestan voz y gestos respectivamente Vin Diesel y Bradley Cooper, ambos encantados de tener un hueco en el universo Marvel—, pero sí en lo que respectaba a Peter Quill; el único protagonista humano de Guardianes de la Galaxia y, por tanto, el personaje a través del cual el público va a dar el salto desde el ámbito terrestre, donde han tenido lugar hasta la fecha esencialmente las producciones Marvel, al espacio exterior, a una Fase III de Marvel que va a expandir el ámbito ficcional de la editora y productora hasta el infinito y más allá.


Un personaje, el de Quill, que aunaba además en su personalidad, a medias heroica y a medias díscola (en la línea del Han Solo de la saga Star Wars o el Malcolm 'Mal' Reynolds de Firefly y Serenity), el tono de la película, que trata de combinar lo épico y lo desenfadado a la hora de contar la historia arquetípica de un grupo de fueras de la ley que resultan ser a la postre los únicos capaces de salvar el universo de las fuerzas del mal. Joel Edgerton, Jack Huston, Jim Sturgess, Lee Pace, Eddie Redmayne, Michael Rosenbaum y Joseph Gordon-Levitt compiten por ser Quill, pero al final se lleva el gato al agua, en un movimiento muy propio de Marvel, Chris Pratt, un actor sólido pero no muy reconocido por el público. Además, en el reparto de la cinta figuran también Zoe Saldana, Michael Rooker, Djimon Hounsou, John C. Reilly, Glenn Close, Benicio del Toro y Josh Brolin.

En todo caso, una película como Guardianes de la Galaxia ha de fiarlo todo a la post-producción, es decir, a la imaginería virtual que contendrán sus imágenes; al fin y al cabo, como insiste Feige, “ambientadas en el espacio profundo durante el 95% de su metraje”. James Gunn ha tratado de que lo digital combine con los efectos materiales en el set; procede del cine de serie B y confía en el efecto primario de lo físico en el espectador. En todo caso, ha de rendirse a la evidencia de que personajes como Rocket y Groot son un ejercicio puro de trabajo en el ordenador a partir de la captura de voz y movimientos, y de que el éxito de Guardianes de la Galaxia tiene un importante punto en el 3D, el IMAX y la proyección digital.


Eso, por hablar del cine, porque el estreno de la película también ha venido acompañado de un despliegue de productos asociados que abarca desde videojuegos a cosméticos, la recuperación de canciones de los ochenta, y los innumerables guiños habituales —en forma de personajes y objetos— a otras propuestas de la compañía. Bob Iger, directivo de la propietaria de Marvel, Disney, ha afirmado que Guardianes de la Galaxia tiene potencial como para ser el origen de una franquicia independiente. Pero eso ya no es tan importante como su poder para devenir engranaje útil de un único producto, que es la propia Marvel Studios y sus licencias creativas y de merchandising.

James Gunn, un friki a las riendas del universo Marvel



No es casual que Stan Lee (como por otra parte es habitual en las películas de Marvel Studios) y Lloyd Kaufman, creador de la productora de serie Z Troma, coincidan haciendo cameos en Guardianes de la Galaxia. James Gunn reconoce así sus deudas sentimentales con quien le procuró en la infancia y la juventud un imaginario comiquero impagable, y con quien le dio la oportunidad de entrar en el mundo del cine.


Y es que Gunn, nacido en 1970 en Missouri y criado en un ambiente católico, ya estaba con doce años rodando películas de muertos vivientes en súper 8 y formando en su juventud un grupo de rock, los Icons, con los que llegaría a grabar un disco, Mom, We Like It Here on Earth. Es decir, la filiación de Gunn con la cultura popular es absoluta, y por eso recibió con brazos abiertos la posibilidad de trabajar como escritor y productor para Lloyd Kaufman en subproductos como Tromeo and Juliet (1996). En el seno de ese pequeño estudio hace también sus pinitos como director, pero su salto a la fama le llega como guionista en 2002 y 2004 de las dos entregas de Scoby Doo, adaptación de la famosa serie de dibujos animados de finales de los sesenta, y de Amanecer de los Muertos (2004), remake del mítico título zombie homónimo de 1978 y ópera prima de Zack Snyder.

Gunn guioniza y dirige después su primer largometraje, una gamberra y desagradable película de terror titulada Slither: La Plaga (2006), que homenajea el cine de género de los ochenta; y trabaja en proyectos televisivos sin duda curiosos, como Humanzee! (2008) y PG Porn (2008-09). Todo ello apenas prepara al aficionado para la llegada de la que es hasta el momento obra maestra absoluta de James Gunn, Super (2010), película de superhéroes anclada en el mundo real y contundente apólogo moral de tintes autobiográficos, que protagonizan Rainn Wilson, Ellen Page y Kevin Bacon.


A partir de entonces, Gunn trabaja en los ámbitos de los videojuegos y las películas de episodios como Movie 43. Su fichaje por parte de Marvel para Guardianes de la Galaxia es por tanto meritorio, el reconocimiento a una carrera marcada por el frikismo y el amor a lo pop y la garantía de que, aunque domesticado, algo habrá en las aventuras de este supergrupo del sentido lúdico con que Gunn entiende la cultura. Resulta sintomático que el director haya desarrollado una fijación con Rocket, el mapache mutante al que presta su voz Bradley Cooper; un outsider solitario cuyo exterior demencial oculta a alguien necesitado de mucho cariño.


Chris Pratt, el cómico que llegó de la televisión



De ciertos actores, puede decirse que en un momento determinado de su carrera les ha tocado la lotería. Chris Pratt, elegido para encarnar a Star-Lord, líder de los Guardianes de la Galaxia, es uno de ellos. Su presencia en esta superproducción de Marvel Studios, su papel en la inminente Jurassic World (2015), y la probabilidad de que encarne a Michael Knight en el reboot cinematográfico de la serie El Coche Fantástico (1982-86) que prepara The Weinstein Company, harán de él con toda probabilidad una estrella. Algo que, ni su físico, ni sus limitadas prestaciones interpretativas hasta el momento, permitían presagiar.

Nacido en 1979, Pratt inicia su carrera como actor con 22 años, encadenando numerosas intervenciones minúsculas en series televisivas, hasta que sus roles en Everwood y O.C. empiezan a familiarizar al público con su rostro y con su registro como actor, entre lo ingenuo y lo pícaro. Su popularidad creciente hace que consiga aparecer también en largometrajes como Wanted (2008), Guerra de Novias (2009), Dime con Cuántos (2011), La Noche más Oscura (2012) y Her (2013), siempre en un discreto segundo plano. De hecho, su papel más destacado en los últimos años no corresponde a ninguno de los títulos citados, sino a otra serie, Parks and Recreations (2009-), en la que da vida a Andy Dwyer, líder de la banda Mouse Rat y espíritu libre con problemas para madurar, y que desde aquí os recomendamos encarecidamente.

En honor a Pratt, hay que añadir que de sus manifestaciones se deduce no se cree nada especial, y que sabe afrontar su carrera con naturalidad y esperando lo que venga. Además, su personalidad real parece tener mucho de lo que traspasa en pantalla, de lo que da cumplida cuenta que sea pareja desde 2009 de la también actriz cómica Anna Faris, y que una a ambos, entre otras cosas, el coleccionar insectos...


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