Santuario #1 Política y mafia se dan la mano en este recomendable seinen

Santuario #1 Japón - 2025 Guionista:Sho Fumimura Dibujante:Ryoichi Ikegami
Editorial:Planeta Cómic -
464 páginas - color
Precio:22,00€
A comienzos de los años noventa, el manga llegaba a España de forma tímida, en un formato que ha hecho correr ríos de tinta, ya que la mayor parte de las series se publicabas de forma mensual, editadas para que el sentido de lectura fuese el occidental, y en tamaño comicbook, en una especie de formato prestigio de tapa blanda. Además, se dividía a las series en varias partes, como por ejemplo se hizo con Ranma, de forma que cada parte tenía una extensión cerrada, de unas diez o doce entregas. Una vez finalizada una parte, llegaba la siguiente, consiguiendo que el lector tuviese la sensación de continuidad.
Así llegaba por primera a nuestro país Santuario, como serie limitada de 9 números, que desgraciadamente solo cubría una pequeña parte de la fascinante historia de Chiaki Asami y Akira Hojo. Al estar limitada mi experiencia como lector de manga al mencionado Ranma, Dragon Ball y series similares, el estilo de la serie y el tono adulto de la misma me marcaron profundamente, y desde entonces siempre he tenido la asignatura pendiente de leerla al completo, y poder valorar al fin esta colección.
Aunque parezca imposible combinar estos dos géneros, Santuario mezcla con acierto una historia sobre política, repleta de traiciones y alianzas, con otra en la que la violencia de los Yakuza toma el control, y en la que todo es posible para conseguir sus objetivos. El motivo de esta singular unión la tenemos en la amistad de los dos protagonistas, Chiaki Asami, secretario de un diputado del Congreso, y Akira Hojo, que pertenece a un grupo de Yakuzas. Aunque el origen de la relación entre ambos es una de las claves, a medida que avanza la serie iremos conociendo nuevos detalles que nos confirman que, aunque distantes en apariencia, ambos persiguen un mismo objetivo, y que los mundos a los que pertenecen no están tan distantes como parecía en un principio.
Además de una historia que no da respiro al lector, la otra clave de esta serie la tenemos en el dibujo, cuidado y realista, hasta el punto de que parece que hayan tomado una instantánea del Japón de la época. Planeta Cómic recupera ahora esta serie en seis tomos, que llegarán de forma bimestral a las librerías, con un tamaño algo mayor que los habituales kanzenban, que suponen una oportunidad de oro para que los lectores veteranos nos hagamos con la serie completa, y los recién llegados conozcan una de las propuestas más recomendables que nos diera el manga de comienzos de los noventa.
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