Víctor Santos

Hacer tebeos es un placer

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¿Cuándo te das cuenta de que publicar en España sólo va a servirte como plataforma para lanzarte a publicar en el extranjero y ganar dinero de verdad?
Básicamente cuando empecé en esto. El mercado español no funciona como tal: yo podía hacer un cómic mensual y venderlo sin problemas, pero las editoriales no tenían la capacidad de publicar eso, las pequeñas por falta de medios y las grandes porque no están interesadas, así que me di cuenta de que mi capacidad de trabajo no estaba a la altura de lo que las editoriales españolas podían generar, más interesadas en sacar material extranjero. Me di cuenta de que la única manera de poder vivir de esto que me gusta, con un sueldo todos los meses, era poner mis esfuerzos en el extranjero, pero siempre usando mis personajes. Puedo hacer trabajos por encargo, pero lo que más me interesa y más feliz me hace son mis historias.

¿Qué prefieres, Estados Unidos o Francia?
Mi ideal sería poder trabajar en ambos mercados. Me gusta mucho el mercado francés por la libertad creativa, su variedad de estilos e historias (que desde España quizá no pueda apreciarse bien porque sólo se publica una fracción de sus productos), y un nivel increíble. El mercado americano me gusta porque es más inmediato, tiene más variedad de formatos que el francés, y una capacidad enorme de generar atención entre los lectores. Para un autor eso es muy importante, porque podrían comprar tu obra en cientos de países.

¿Cómo ves la situación del mercado español, con tantas editoriales publicando material?
Estamos en una situación donde no hay marcha atrás, y con todo el material que hay publicado sólo hay dos opciones: o se amplía el mercado o desaparecen títulos, porque es como una tarta donde los trozos a repartir son cada vez más pequeños. En ese sentido o se amplia la difusión del tebeo y la demanda, o puede pasar que sigamos encerrados en el gueto, gastándose la gente que sigue en él más dinero cada vez, pero al final esa situación será insostenible y habrá títulos que tendrán que cerrar. Desde luego, el camino a seguir es ampliar mercado, pero lo veo complicado. Ahora es una buena oportunidad, porque nunca en España se había publicado tal variedad y calidad de cómic, pero dependerá de cómo lo gestionen las editoriales grandes. Ahora Planeta de Agostini ha publicado obras de gente que me encanta como Sergio Bleda o Luis Durán, pero me temo que lo han hecho motivados por miedo a no tener qué publicar. Ahora que han conseguido los derechos de D.C. quizá vuelvan a olvidarse del tema, no sé... Publicar a autores españoles no debería suponer una pérdida de dinero, si luego se movieran para vender las series en el extranjero, que es el camino que siguen editoriales pequeñas como Astiberri o Aleta.

¿Cuál es tu salón del cómic favorito, ya que te los has recorrido casi todos?
Como autor propiamente dicho mi favorito es Avilés, que no es exactamente un salón sino una especie de convivencia de verano entre autores y aficionados, y ya me he convertido en asiduo. Al Salón de Barcelona, que es el más importante, le veo interés por el tema de relaciones públicas, de hablar con editores... El lector que hay en mí está un poco saturado ya que no pasa de ser un gran mercado, pero sigue siendo la referencia más importante en salones españoles.

¿Cuál es tu cómic favorito ahora mismo? ¿Qué recomendaciones harías?
Kane, por ejemplo, y sigo comprando religiosamente todo lo que sacan Frank Miller y Mike Mignola. También compro bastante material de Lewis Trondheim. La edición nueva de Torpedo me ha maravillado, y Lone Wolf and Cub es mi serie manga favorita de todos los tiempos. He descubierto a John Michael Straczynski, y me han gustado mucho Midnight Nation y Supreme Power. 100 Balas me sigue pareciendo muy buena (suelo comprarme todo lo de Azzarello y Risso) y también me encanta todo lo que hace Ed Brubaker.

Para terminar, ¿cómo te gustaría pasar a la historia del noveno arte? ¿Qué te gustaría que se dijera de Víctor Santos en una futura enciclopedia del cómic?
No sé, no estoy muy interesado en pasar a la historia. Mi mayor interés es poder trabajar en esto que me gusta, porque si estuviera buscando fama o un cierto reconocimiento me equivocado de camino. Esto es lo que me gusta hacer, y no hay nada mejor que trabajar en lo que te gusta, así que si puedo seguir trabajando en esto toda mi vida, aunque no tenga un gran éxito, pero sí una buena acogida para seguir trabajando en esto a mi aire ya me doy por contento. La respuesta de los lectores depende de la época o de los gustos que tengan, pero si yo estoy satisfecho con lo que hago y me parece que voy mejorando, trabajando con las historias que me gustan, ya me doy por satisfecho.

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